Santa Marta (Colombia) — Los encargados de formular políticas tal vez no tengan tiempo de revisar artículos científicos ni de examinar 30 000 muestras de datos sobre la salud de los océanos. Por ello científicos marinos que usan técnicas de base nuclear y expertos en comunicaciones de América Latina y el Caribe trabajaron codo con codo este mes para explicar las conclusiones científicas que se presentan a los encargados de formular políticas utilizando un lenguaje comprensible. El objetivo era concienciar, con el apoyo del OIEA, de las amenazas a que se enfrentan los océanos y ayudar a los encargados de adoptar decisiones de la región a tomar medidas de política basadas en pruebas.
En el taller, celebrado en Santa Marta (Colombia), más de 20 científicos marinos y expertos en comunicación trabajaron codo con codo para crear cinco productos de promoción fáciles de asimilar, en los que se explica la función de la ciencia nuclear en la monitorización del entorno marino. Juntos forman REMARCO, una red de ciencia y comunicación que conecta a 14 países de la región.
“Los informes científicos no siempre son fáciles de comprender, y los artículos científicos se publican en canales muy especializados, por lo cual muchos resultados pertinentes no llegan a los tomadores de decisiones”, dice Magali Zapata Cazier, Oficial de Administración de Programas del programa de cooperación técnica del OIEA. “El objetivo de este taller y de REMARCO es exactamente ese: ayudar a los científicos a comunicar sus resultados fuera del entorno científico, y de ese modo crear la conciencia necesaria para influir en la adopción de decisiones”.
La red se creó en 2016 para conectar a esos países, que se enfrentan a desafíos comunes en sus entornos marinos y costeros, tales como la contaminación marina, la acidificación de los océanos, la floración de algas nocivas y los microplásticos. Con el apoyo del programa de cooperación técnica del OIEA, científicos de la red utilizan técnicas de base nuclear para monitorizar esos fenómenos y formular propuestas adecuadas de rehabilitación o mitigación.
Es en este tipo de reuniones donde aprendemos cómo traducir nuestro lenguaje técnico a algo que se entienda fuera del mundo de la ciencia.