La Base de Datos sobre la Ingesta de Leche Materna del OIEA cuenta con información de más de 3000 madres y sus hijos lactantes de 31 países del mundo, entre ellos la Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, México, la República Dominicana y el Uruguay. Los científicos que mantienen la base de datos emplean una técnica nuclear denominada “dosis de óxido de deuterio a la madre” para calcular cuánta leche materna están consumiendo los bebés.
Según la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida es beneficiosa para el crecimiento, el desarrollo y la salud de los niños. En la actualidad, gran parte de la información de la que se dispone al respecto es subjetiva, porque se ha obtenido preguntando a las madres qué tipo de alimentación recuerdan haberles dado a sus hijos. Por el contrario, la información que ofrece el OIEA en esta base de datos es objetiva, pues se obtiene con un método no invasivo de isótopos estables que mide exactamente la cantidad de leche materna que el niño ha ingerido.
“Desarrollamos esta base de datos porque queríamos crear una fuente de información internacional, única y cada vez más completa, obtenida a partir de la dosis de óxido de deuterio a la madre, y con la que fuera posible hacer análisis innovadores y seguir aprovechando estudios previos sobre la lactancia materna —dice Pernille Kaestel, Especialista en Nutrición del OIEA—. Con esta readaptación, en la que se combinan una gran cantidad de datos para obtener nuevas ventajas, es posible desvelar perspectivas únicas sobre las prácticas de lactancia materna”.
Por lo general, no es posible extrapolar los resultados de los estudios sobre la ingesta de leche materna porque las muestras suelen ser pequeñas, de 30 a 100 madres y sus respectivos hijos. Por el contrario, con esta nueva base de datos, investigadores de todo el mundo pueden aportar sus resultados y explorar correlaciones entre las prácticas de lactancia materna y variables como las condiciones socioeconómicas o la composición corporal de la madre.
“Mediante la combinación y la armonización de numerosos estudios, la base de datos permite observar la información desde una perspectiva diferente y plantear nuevas preguntas —explica la Sra. Kaestel—. Es posible que los conjuntos de datos dejen entrever obstáculos para la lactancia maternal exclusiva y factores que la potencian, así como lagunas en las investigaciones. En última instancia, si descubrimos qué factores afectan a la ingesta de leche materna en los seres humanos, podremos entender por qué la lactancia materna exclusiva no es la norma mundial en la actualidad”.
Se ofrece acceso a la base de datos tanto a los investigadores que aportan datos como a quienes desean realizar análisis de datos secundarios. El personal del Sistema Internacional de Integración de la Investigación (IRIS) del OIEA realiza controles de calidad para que se incluyan variables fundamentales y comparables, como la ingesta de leche materna, la edad y el sexo del bebé, y la composición corporal y edad de la madre. El Organismo también coordina las solicitudes de uso de datos, para velar por el empleo responsable de la información con fines científicos, la pertinencia de los datos y la inclusión de las fuentes originales en publicaciones externas.
Puede contribuir a la Base de Datos sobre la Ingesta de Leche Materna en este enlace.