Las técnicas nucleares desempeñan una función importante en el diagnóstico y tratamiento de diversos problemas que afectan a la salud, especialmente las enfermedades no transmisibles como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, y cumplen también un papel en el diagnóstico de la malnutrición y la lucha contra este fenómeno (véase más información sobre la malnutrición, la ciencia nuclear y el ODS 2). Las técnicas nucleares y de base nuclear también pueden utilizarse para la alerta temprana, la reducción de riesgos y la gestión de los principales peligros para la salud, incluidas las enfermedades infecciosas como el ébola, el dengue y el zika.
Lucha contra las enfermedades no transmisibles, como el cáncer
Con el objetivo de ayudar a alcanzar la meta del ODS 3 de reducir en un tercio las muertes por enfermedades no transmisibles, el OIEA presta asistencia a los países en la lucha contra el cáncer ayudándolos a formar y capacitar a profesionales de la salud especializados, diseñar programas integrales de control del cáncer y crear instalaciones de medicina nuclear, radioterapia y radioncología, y radiología. Esto incluye la impartición de capacitación y enseñanza sobre seguridad y protección radiológica de los pacientes y los profesionales de la salud durante los procedimientos médicos en los que se emplea la radiación.