La irradiación de alimentos es una técnica suave y no invasiva que consiste en el uso de radiación para mantener los alimentos frescos y seguros para el consumo. Elimina los microbios, controla los insectos y otras plagas y, al mismo tiempo, preserva el contenido nutricional, el sabor y la calidad general de los alimentos. También se puede usar para evitar la propagación de plagas de insectos. Esta técnica utiliza radiación para transferir energía a los alimentos sin modificar su temperatura ni dejar residuos. Se suele emplear para preservar la calidad de alimentos de gran valor, como especias, pescado y carne, y ahora se aplica también a frutas y verduras exóticas.
Para la seguridad del abastecimiento alimentario, es esencial garantizar la disponibilidad, en cantidades suficientes, de alimentos que sean nutritivos e inocuos. Sin embargo, la comida no es solo sustento y nutrición; también forma parte de nuestro patrimonio cultural y nuestra identidad. Es importante disponer de varias técnicas que hagan que los alimentos sean saludables y seguros para el consumo, y aseguren que tengan sabor, aroma, textura y aspecto agradables.
La irradiación de alimentos prolonga efectivamente el tiempo de conservación de estos, reduce los desechos y logra que los productos que llegan a los consumidores sean frescos y de la mejor calidad. Por ejemplo, hace que las fresas frescas refrigeradas duren hasta siete días más.