You are here

¿Qué es la irradiación de alimentos y por qué es importante?

Ciencia nuclear en detalle
,
¿Qué es la irradiación de alimentos y por qué es importante?

(Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

La irradiación de alimentos es una técnica suave y no invasiva que consiste en el uso de radiación para mantener los alimentos frescos y seguros para el consumo. Elimina los microbios, controla los insectos y otras plagas y, al mismo tiempo, preserva el contenido nutricional, el sabor y la calidad general de los alimentos. También se puede usar para evitar la propagación de plagas de insectos. Esta técnica utiliza radiación para transferir energía a los alimentos sin modificar su temperatura ni dejar residuos. Se suele emplear para preservar la calidad de alimentos de gran valor, como especias, pescado y carne, y ahora se aplica también a frutas y verduras exóticas.

Para la seguridad del abastecimiento alimentario, es esencial garantizar la disponibilidad, en cantidades suficientes, de alimentos que sean nutritivos e inocuos. Sin embargo, la comida no es solo sustento y nutrición; también forma parte de nuestro patrimonio cultural y nuestra identidad. Es importante disponer de varias técnicas que hagan que los alimentos sean saludables y seguros para el consumo, y aseguren que tengan sabor, aroma, textura y aspecto agradables.

La irradiación de alimentos prolonga efectivamente el tiempo de conservación de estos, reduce los desechos y logra que los productos que llegan a los consumidores sean frescos y de la mejor calidad. Por ejemplo, hace que las fresas frescas refrigeradas duren hasta siete días más.

¿Por qué se irradian los alimentos?

La irradiación de alimentos ofrece muchas ventajas:

  • Elimina la contaminación microbiana: destruye las bacterias, los mohos y las levaduras que causan la intoxicación alimentaria y el deterioro de los alimentos.
  • Disminuye el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos: reduce el riesgo de enfermedades de transmisión alimentaria causadas por microorganismos, especialmente en la carne, las aves de corral y el pescado.
  • Reduce el uso de productos químicos: evita la necesidad de aplicar productos químicos para eliminar microbios, retrasar la maduración o prevenir la brotación en alimentos como patatas, batatas, jengibre, cebollas y ajos. Es también una alternativa al uso de fumigantes para desinsectar frutas, verduras y cereales importados.
  • Prolonga el tiempo de conservación: evita la brotación o la germinación, como sucede en las patatas y las cebollas.
  • Retrasa la maduración: ralentiza la maduración de las frutas y aumenta su longevidad.
  •  Mantiene la calidad: complementa otros métodos de conservación de alimentos para aumentar la inocuidad de los productos. Por ejemplo, se puede usar en combinación con el secado, el embalaje o la congelación, como en el caso de las especias desecadas, la carne preenvasada y los alimentos de origen marino congelados.
  • Controla las plagas de insectos: Impide que se reproduzcan los insectos nocivos, lo que facilita el comercio de los productos más allá de los límites de cuarentena. También puede eliminar las plagas de almacenamiento que causan pérdidas de trigo, arroz, harina y otros productos.
  • Favorece la exportación: permite que los países exporten a lugares que aplican controles rigurosos de cuarentena contra especies de plagas o que tienen normas estrictas sobre inocuidad alimentaria.

Prolongar la duración de frutas y hortalizas con la irradiación de alimentos

La irradiación de alimentos, mediante rayos X o gamma, ayuda a los países a no desperdiciar frutas y hortalizas. Con el apoyo del OIEA, una instalación de irradiación de alimentos de La Habana (Cuba) reabre sus puertas después de 20 años.

¿Cómo se irradian los alimentos?

La irradiación utiliza haces de electrones u ondas electromagnéticas de radiación con energía suficiente para romper los enlaces químicos. Este proceso no hace que los alimentos se vuelvan radiactivos, sino que elimina bacterias, mohos y levaduras y ralentiza la descomposición; por lo tanto, los alimentos irradiados se consideran totalmente seguros para el consumo humano y se puede reducir el deterioro. A diferencia de otros métodos de conservación, este tiene un efecto mínimo en el sabor, el aspecto o el aroma de los alimentos, ya que la energía se transfiere con eficacia y sin degradar la calidad de estos.

Uso de rayos gamma para eliminar las bacterias en una fresa. (Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

El proceso está totalmente automatizado y no supone ninguna exposición humana a la radiación. Los paquetes de alimentos avanzan por una cinta transportadora a través de una cámara de irradiación donde se les expone a una dosis controlada de radiación ionizante, sea de rayos gamma, un haz de electrones de alta energía o rayos X. Los rayos atraviesan los alimentos de manera similar a las microondas en un horno microondas; sin embargo, a diferencia de lo que sucede en un horno de ese tipo, los alimentos no se “cocinan” con la irradiación porque no se calientan. La dosis más alta que se aplica equivale a la misma cantidad de energía necesaria para hervir dos cucharadas de agua (10 kilojulios) por cada kilogramo de alimento irradiado.

La irradiación se puede usar incluso para tratar alimentos ya envasados o congelados, en un ambiente de clima controlado para mantener la cadena de frío y conservar los alimentos frescos.

La misma tecnología tiene también amplio uso a escala comercial en todo el mundo para esterilizar dispositivos médicos, aunque para lograr la esterilización total, son necesarias dosis mucho más elevadas.

(Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

¿Por qué es seguro comer alimentos irradiados?

La irradiación no hace que los alimentos se vuelvan radiactivos, como tampoco altera la textura, el sabor o el aspecto de estos, ni pone en riesgo su calidad nutricional. Se han llevado a cabo amplias investigaciones y ensayos sobre la irradiación de alimentos y, por consiguiente, la técnica ya es ampliamente reconocida como un método absolutamente seguro y eficaz para la reducción de las bacterias nocivas en los productos alimenticios.

(Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han reconocido y aprobado la seguridad de la irradiación de alimentos.

El logotipo de Radura se utiliza para identificar los alimentos que han sido tratados con radiación según las normas internacionales. (Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

 

¿De qué tamaño es la industria de la irradiación de alimentos?

Las autoridades de al menos 69 países han aprobado la irradiación de más de 60 tipos de alimentos, como especias, pollo, carne, alimentos de origen marino, frutas, verduras y otros productos alimenticios.

Las instalaciones de irradiación de alimentos deben obtener la aprobación reglamentaria (una licencia) de la autoridad competente que permita el tratamiento de alimentos y especifique los tipos de alimentos que serán irradiados. Cada año, se irradian en todo el mundo alrededor de un millón de toneladas de alimentos.

Uso de las ciencias nucleares en la irradiación de alimentos

La irradiación de alimentos consiste en emitir radiación electromagnética, como rayos X, rayos gamma o haces de electrones, sobre los alimentos para mantener la calidad de estos, eliminar bacterias nocivas y controlar insectos. Además de reducir el riesgo de intoxicación alimentaria, este proceso también puede prolongar el tiempo de conservación de los productos alimenticios.

¿Cómo contribuye la irradiación de alimentos a la seguridad y la inocuidad alimentarias?

(Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

Facilitar el comercio de frutas y verduras a la vez que se evitar la propagación de plagas invasoras a otros países durante la exportación garantiza la integridad del suministro de alimentos y mejora la disponibilidad. Cada vez es más frecuente el uso de los tratamientos de irradiación de alimentos en las frutas y verduras frescas para impedir la propagación de insectos invasores, ya que otros métodos acarrean grandes inconvenientes. Por ejemplo, los productos químicos que se emplean para fumigar pueden dañar la capa de ozono y dejar residuos en los alimentos. De igual manera, los tratamientos térmicos degradan la calidad de los alimentos y los tratamientos con frío requieren mucho tiempo, algo que puede ser perjudicial para los productos agrícolas que tienen un tiempo de conservación breve.

Irradiación de alimentos y el cambio climático

En el transcurso de la historia, las plagas de insectos han planteado problemas de propagación de enfermedades, daños a los cultivos y efectos desfavorables en el medio ambiente, causando con ello daños por más de 70 000 millones de dólares al año. Con el cambio climático, los insectos se están desplazando a otras zonas y las autoridades deben adoptar medidas estrictas de cuarentena, incluso en el interior de los países.

¿Cómo puede contribuir la irradiación de alimentos al crecimiento económico?

Hoy en día, los alimentos se producen, procesan, distribuyen y consumen de formas que no podrían haberse previsto hace apenas 20 años. No solo tenemos que cultivar más alimentos para una población mundial cada vez más numerosa, sino que también necesitamos aprovechar mejor lo que se produce. Hay muchos alimentos que nunca llegan a la gente, y la pérdida y el desperdicio de productos alimenticios son un problema acuciante. La FAO informa que, en todo el mundo, el 14 % de los alimentos (con un valor estimado de 400 000 millones de dólares) se echa a perder incluso antes de llegar a las tiendas y los puestos de mercado. Otro 17 % se desperdicia en los comercios minoristas y en manos de los consumidores. Esto representa un enorme despilfarro de recursos que, además de repercutir en la seguridad alimentaria y la nutrición, contribuye de manera importante a las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación ambiental y la pérdida de ecosistemas naturales y biodiversidad.

La inocuidad de los alimentos es una prioridad de salud pública, pero también es esencial para promover el desarrollo económico y mejorar los medios de subsistencia favoreciendo el acceso fácil a los mercados nacionales, regionales e internacionales. Las economías de muchos países mejorarían considerablemente si pudieran evitar el deterioro de los alimentos, reducir la incidencia de las intoxicaciones alimentarias, aumentar el suministro interno de alimentos o exportar más productos alimenticios y agrícolas. Por desgracia, muchos productos no se pueden comercializar debido al riesgo de propagación de plagas nocivas o de contaminación con microorganismos, o bien porque se deterioran antes de llegar a su destino.

(Gráfico: A. Barber Huescar/OIEA)

En consecuencia, cuando los países en desarrollo intentan vender sus productos alimenticios en el extranjero, a menudo se enfrentan a grandes dificultades para cumplir las estrictas normas de calidad y cuarentena que imponen los principales países importadores.

Con la irradiación de alimentos, los países pueden garantizar que estos cumplen las normas internacionales y exportarlos a todos los mercados, incluso aquellos sujetos a las normas de importación más estrictas.

La irradiación es una tecnología segura y eficaz para resolver problemas técnicos en el comercio de muchos productos alimenticios y agrícolas, sea que se use de manera independiente o en combinación con otras tecnologías.

La irradiación hace posible que las fresas y otras frutas se mantengan frescas y duren más. (Fotografía: Adobe Stock)

¿Qué función desempeña el OIEA?

  • El OIEA apoya el uso seguro y adecuado de las tecnologías nucleares y afines en la alimentación y la agricultura, con lo que contribuye a la seguridad alimentaria y al desarrollo agrícola sostenible en el mundo.
  • El Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura desarrolla tecnologías nucleares para mejorar la inocuidad y la calidad de los alimentos.
  • El Centro Conjunto FAO/OIEA ayuda a los países a mejorar su capacidad en materia de laboratorios y de reglamentación para comercializar productos alimenticios seguros y de gran calidad.
  • El OIEA y la FAO colaboran con las autoridades nacionales, las instituciones de investigación y las partes interesadas de la industria, y llevan a cabo investigaciones para mejorar la eficiencia y eficacia de las tecnologías de irradiación.
  • Ambas organizaciones trabajan en contacto con la Comisión del Codex Alimentarius para armonizar las normas internacionales sobre irradiación con objeto de proteger la salud de las plantas y lograr la inocuidad y la calidad de los alimentos en todo el mundo.

 

Obtenga aquí más información sobre la irradiación de alimentos.

Síganos

Hoja informativa