El cáncer, una de las principales causas de muerte en todo el mundo, afecta a los pacientes, sus familias, los sistemas de salud y las economías del mundo entero. Causa casi diez millones de muertes al año y se gastan 1,16 billones de euros en prevención, tratamiento y apoyo a la discapacidad. La carga del cáncer está en aumento y, con ella, la desigualdad. El 70 % de las muertes ocurren en países de ingresos medianos y bajos.
Para dialogar sobre la manera de ampliar y crear capacidades en los países para atender estos desafíos, representantes de alto nivel y destacados expertos de todo el mundo se están reuniendo en Viena con motivo del Foro Científico de este año, cuyo tema es Rayos de Esperanza: Tratamiento Oncológico para Todos
“El diagnóstico de cánceres que son curables en algunas partes del mundo, es una sentencia de muerte en otras partes. Esto no es excusable, ya que tenemos la tecnología y sabemos cómo resolver este problema”, dijo hoy el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, en su discurso de apertura del Foro Científico.
Para explicar mejor este tema, Shekinah Elmore, radioncóloga y defensora de la asistencia sanitaria, dijo en su discurso de apertura: "En todo el mundo hay millones de personas como yo. Personas que lograron sobrevivir a sus cánceres, construir sus carreras y criar a sus hijos. Personas que merecen tener ese acceso a la atención oncológica y a la medicina radiológica”.
Durante los próximos dos días, en paralelo a la sexagésima sexta Conferencia General del OIEA, expertos estudiarán la manera de fortalecer la calidad, la seguridad y la sostenibilidad del tratamiento del cáncer, mejorar la innovación y la investigación y promover alianzas y redes, todos ellos elementos clave de la iniciativa Rayos de Esperanza que se puso en marcha en febrero de este año en vísperas de la cumbre de la Unión Africana con motivo del Día Mundial contra el Cáncer.
“La nueva iniciativa Rayos de Esperanza pone sobre la mesa opciones viables, concretas y prácticas. Los países no necesitan otros planes y discursos. Lo que necesitan son unidades de radioterapia, personal capacitado, soluciones concretas”, dijo el Sr. Grossi. Rayos de Esperanza se basa en las seis décadas de experiencia del OIEA y en sus conocimientos especializados en ciencia nuclear para diagnosticar y tratar diferentes tipos de tumores. La iniciativa promueve el establecimiento y la ampliación de servicios de diagnóstico y tratamiento, prestando especial atención a los más de 20 Estados Miembros del OIEA que carecen por completo de instalaciones para tratamientos por radiación.
“Si no fuera por el diligente desarrollo de la iniciativa Rayos de Esperanza, no sé a qué otro lugar acudiríamos. Rayos de Esperanza da esperanza a nuestros ciudadanos”, —dijo el Presidente de Malawi, Lazarus McCarthy Chakwera—. “Mi país necesita esta iniciativa, que ya ha hecho avances hacia la creación de centros de tratamiento oncológico en Malawi, así como hacia el desarrollo del primer centro de radioterapia de Malawi”, añadió, instando a todos los líderes a mancomunar fuerzas a fin de reunir recursos para esta causa.
El Foro consta de cinco sesiones y se está celebrando de forma virtual y presencial. Para consultar el programa completo, haga clic aquí. Si desea mirar las sesiones en vivo, haga clic aquí.
En la sesión de apertura de hoy, el Director General del OIEA fue acompañado por representantes de países y asociados, incluidos los que ya se habían comprometido a respaldar la labor del Organismo encaminada a abordar el cáncer.
Uno de ellos es la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene una larga tradición de colaboración con el OIEA. “La OMS y el OIEA han ampliado su colaboración de forma considerable para respaldar y reforzar los programas de control del cáncer”, dijo el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, mientras invitaba a otros a aunar sus esfuerzos con ambas organizaciones. “La OMS respalda la iniciativa del OIEA Rayos de Esperanza como parte de nuestros esfuerzos colectivos, que están guiados por las experiencias de personas afectadas por el cáncer”, añadió.
Los esfuerzos conjuntos de los distintos agentes que intervienen en el tratamiento oncológico pueden llevar a la prevención de un tercio de todos los cánceres, incluidas algunas de las formas más comunes, como el de cuello del útero, el de mama, el de cabeza y cuello y el colorrectal. Las inversiones en diagnóstico y tratamiento pueden garantizar la cura de enfermedades si se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente.
Benin, el Chad, Kenya, Malawi, el Níger, la República Democrática del Congo y el Senegal son algunos de los primeros países asociados que trabajan con el OIEA en el marco de la iniciativa Rayos de Esperanza. Movilizan recursos financieros para construir, equipar y mantener la infraestructura necesaria para el tratamiento oncológico y capacitar a especialistas, personal sanitario y técnicos.
“El cáncer se ha convertido en uno de los mayores desafíos que nuestros sistemas de salud están llamados a afrontar en lo que respecta a la accesibilidad a los medios de diagnóstico, terapéuticos y de seguimiento”, declaró Benjamin Hounkpatin, Ministro de Salud de Benin. “Varios países de África están poniendo en marcha diversos programas para hacer frente a estos importantes desafíos, pero las capacidades de equipo de nuestros sistemas siguen siendo a veces limitadas para atender todas las necesidades en la lucha contra el cáncer”.
Para lograr que Rayos de Esperanza tenga el máximo alcance, impacto y sostenibilidad, el OIEA está ampliando las redes para incluir una amplia gama de asociados, entre ellos sus Estados Miembros, organismos de desarrollo, sociedades profesionales, instituciones financieras y el sector privado. A principios de este año, seis países se comprometieron a aportar más de 9 millones de euros a la iniciativa. Entre ellos se encuentran los Estados Unidos, Francia, el Japón, Mónaco, la República de Corea y Suecia, con lo que el total de las contribuciones hasta la fecha asciende a unos 12 millones de euros.
“Aquí es donde Rayos de Esperanza está despertando esperanzas y puede marcar la diferencia. Si logramos reunir recursos, pero también a expertos de todo el mundo en atención sanitaria, políticas, seguridad y desarrollo podremos recaudar los recursos necesarios para mejorar y ampliar el acceso mundial a tecnologías cruciales de la radioterapia", dijo Jennifer Granholm, Secretaria de Energía de los Estados Unidos de América, que ha asignado ya dos veces recursos para Rayos de Esperanza.
“Hay una brecha entre los países, pero el progreso científico puede darnos esperanza. Rayos de Esperanza demuestra que se necesita ese progreso para afrontar este desafío. Tengo la convicción de que, trabajando juntos, vamos a avanzar”, dijo François Jacq, Administrador General de la Comisión de Energía Atómica (CEA) de Francia, que también ha donado a la iniciativa en junio de este año.