You are here

El OIEA apoya la reactivación de los servicios de irradiación de alimentos de Cuba

,

(Vídeo: A. Silva y M. Klingenboeck/OIEA)

Se prevé un aumento de las exportaciones de frutas de Cuba gracias al restablecimiento de las antiguas capacidades de irradiación de alimentos en la isla. La producción de fruta fresca tiene una gran importancia para el país, no solo con fines de consumo interno, sino también para la exportación de este producto básico. La producción de mango, guayaba, aguacate y otras frutas cultivadas en el país se ha visto afectada históricamente por las pérdidas debidas a plagas, enfermedades y prácticas de gestión poscosecha deficientes.

En el marco de un proyecto de cooperación técnica del OIEA, expertos cubanos instalaron, a mediados de febrero de 2019, fuentes radiactivas en la Planta de Irradiación de Alimentos de Cuba, reabierta tras un largo período de inactividad, con el fin de reactivar los servicios de irradiación de alimentos. La tecnología de irradiación de alimentos, en su aplicación como método de conservación, ofrece una alternativa inocua y estéril frente a las técnicas convencionales, como los tratamientos térmicos, de congelación, de refrigeración o con sustancias químicas de los productos alimenticios.

“Los alimentos se pueden irradiar para ayudar a reducir al mínimo el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos o mantener la calidad de los productos después de la cosecha, lo que permite conservar los alimentos durante más tiempo y, a la vez, garantizar un mayor nivel de inocuidad y calidad”, señala Carl Blackburn, especialista en irradiación de alimentos de la División Mixta FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. “La irradiación de alimentos respalda la producción alimentaria sostenible debido a su capacidad para controlar el deterioro de los alimentos, los microorganismos patógenos transmitidos por los alimentos y las plagas de insectos sin afectar de forma significativa al sabor o a otros atributos sensoriales de los alimentos”.

El Organismo y Cuba tienen una larga tradición de cooperación. En la década de 1970, el OIEA prestó apoyo a la creación de las capacidades y el suministro de los equipos necesarios para establecer servicios de irradiación de alimentos en el país.

En Cuba han sido tres las instituciones que, tradicionalmente, han usado la tecnología de irradiación. En 1969 se creó el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) con la finalidad de complementar los esfuerzos del Instituto de Investigaciones para la Industria Alimenticia de La Habana. El CENSA aplicó la tecnología de irradiación a escala experimental hasta que, en 2009, interrumpió sus servicios por problemas técnicos. El Centro de Aplicaciones Tecnológicas y Desarrollo Nuclear (CEADEN) se estableció en 1987 y aplicó la tecnología de irradiación a escala de laboratorio hasta que, también en este caso, su irradiador de investigación quedó en desuso por el envejecimiento del equipo del Centro.

En 2012, el Gobierno de Cuba anunció como prioridad nacional la revitalización de sus capacidades de tecnología de irradiación y destacó la importancia de la irradiación para la seguridad alimentaria, el acceso a mercados internacionales y los servicios de salud del país.

Entretanto, el OIEA prestó apoyo para misiones de expertos, cursos de capacitación y el suministro del equipo indispensable, que, unido a la cooperación con la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), dio lugar a la reparación del irradiador de investigación del CEADEN en 2017 y, más recientemente, a la renovación total de la Planta de Irradiación de Alimentos del Instituto de Investigaciones para la Industria Alimenticia, llevada a cabo en febrero de 2019, tras la entrega e instalación de las fuentes radiactivas.

En la actualidad, la Planta de Irradiación de Alimentos es una instalación de irradiación de finalidad múltiple que también puede prestar diversos servicios que van más allá de la irradiación de alimentos. Está previsto que entre estos servicios, prestados en función de la demanda, se incluyan servicios de procesamiento industrial, esterilización radiactiva y descontaminación, el tratamiento de contaminantes persistentes y la producción de materiales inteligentes en la esfera de la salud, como los apósitos de hidrogel.

Asimismo, se prevé que el restablecimiento de las capacidades de irradiación de alimentos en Cuba fomente la sustitución de importaciones, es decir, el proceso de reemplazar las importaciones por la producción interna, lo que mejorará la seguridad alimentaria y reducirá los costos asociados a la importación.   

Síganos

Hoja informativa