Para hacer realidad la fusión comercial, y la promesa que esta encierra de aprovechar el abundante potencial energético de la fusión nuclear, es preciso comprender mejor los plasmas —gases ionizados sobrecalentados— y desarrollar materiales de alto rendimiento para reactores. Gracias al apoyo que prestan a los científicos dedicados a estudiar el comportamiento del plasma, y a la modelización de las propiedades de los materiales utilizados en la investigación sobre energía de fusión, las bases de datos del OIEA contribuyen a avanzar en la investigación orientada hacia una posible producción de energía a escala comercial.
Una cuestión fundamental para el desarrollo de la energía de fusión es lograr y, más adelante, mantener las condiciones extremas necesarias para la “ignición de fusión”: ese punto en que una reacción de fusión se sostiene gracias a la energía que ella misma genera. Para ello, los combustibles del plasma de la reacción han de estar confinados en un espacio durante un lapso lo suficientemente prolongado como para permitir que la fusión se produzca y se caliente hasta ser autosuficiente.
Dicha ignición exige también que los ingenieros desarrollen materiales de alto rendimiento para la pared de un reactor que sean capaces de soportar el flujo constante de energía en forma de calor y neutrones liberados. Esa energía calienta las paredes y el bombardeo de neutrones puede dañar los materiales, lo cual pone en riesgo la integridad del material de la pared o provoca la pulverización iónica del material en el plasma y su enfriamiento.
Asimismo, los materiales de un reactor deberían absorber la menor cantidad posible de tritio, uno de los isótopos de hidrógeno del combustible empleado para la fusión. Todo tritio que se absorba será combustible perdido de cara a la reacción. Y lo que es más importante: el tritio es radiactivo y, con objeto de reducir al mínimo la cantidad y la radiotoxicidad de los desechos nucleares que se pudieran generar, lo ideal sería que las paredes del reactor no absorbieran el tritio y no se volvieran radiactivas en el proceso.