El OIEA recopila y procesa información de importancia para las salvaguardias sobre un Estado a partir de tres fuentes: la información suministrada por el propio Estado; las actividades de salvaguardias que lleva a cabo el OIEA sobre el terreno y en la Sede; y otra información relevante.
Recopilación y evaluación de la información
La información suministrada por el Estado puede consistir en informes y declaraciones, mientras que la información de las actividades de salvaguardias del OIEA procederá, por ejemplo, de actividades de verificación sobre el terreno o de la evaluación de la información relativa a la contabilidad de materiales nucleares. Otra información puede proceder de fuentes de libre acceso y de terceros.
El OIEA examina constantemente toda esta información para evaluar la coherencia interna de la información declarada por el Estado, así como la coherencia entre la información declarada por el Estado y la generada y recopilada por el OIEA. Se señala cualquier anomalía, interrogante o discrepancia y se aborda de manera oportuna mediante consultas con el Estado y, según sea necesario, se adoptan medidas adicionales.
La información suministrada por un Estado acerca de sus materiales y actividades nucleares constituye la gran mayoría de la información utilizada por el OIEA para la aplicación de salvaguardias. En el caso de los Estados con acuerdos de salvaguardias amplias y protocolos adicionales en vigor, la información se facilita al OIEA en forma de informes de contabilidad de materiales nucleares, notificaciones anticipadas de transferencias de material nuclear e información sobre el diseño de las instalaciones, y otra información sobre las actividades nucleares y relacionadas con la esfera nuclear del Estado.
Una de las cuestiones que la evaluación de las actividades de salvaguardias trata de responder es si las declaraciones del Estado sobre su programa y sus planes nucleares están en consonancia con otra información de importancia para las salvaguardias a disposición del OIEA. Esta información incluye la procedente de fuentes de libre acceso (por ejemplo, documentos gubernamentales, publicaciones de los explotadores o literatura científica y técnica), así como información de terceros. En este último caso, que constituye una parte muy pequeña de la información al alcance del OIEA, son los Estados o una organización los que, a título voluntario, la ponen a disposición del Organismo. Una vez validada, el OIEA analiza exhaustivamente esta información y la corrobora con otra información de importancia para las salvaguardias disponible para el Organismo. Durante este proceso, el OIEA está en contacto con los Estados y, según sea necesario, adopta medidas de seguimiento para abordar la corrección y la exhaustividad de las declaraciones.
Un ejemplo de una fuente de información de libre acceso valiosa son las imágenes satelitales comerciales. Las imágenes de satélite se suelen utilizar para evaluar la información suministrada por los Estados sobre sus actividades nucleares y para planificar inspecciones y visitas a instalaciones a fin de verificar la información sobre el diseño y llevar a cabo visitas de acceso complementario.