Comunicación con el público y otras partes interesadas

Los órganos reguladores tienen la responsabilidad de informar al público y a otras partes interesadas, incluidas las autoridades gubernamentales y los órganos profesionales y científicos, sobre los riesgos radiológicos y las cuestiones de reglamentación. Mediante las normas de seguridad y los documentos de orientación, el OIEA ayuda a los Estados Miembros a formular estrategias de comunicación y consulta que fomenten la apertura y la transparencia.

Por lo general, el público tiene un conocimiento incompleto y manifiesta gran incertidumbre sobre las cuestiones relacionadas con la seguridad nuclear y radiológica, lo que influye directamente en su manera de percibir el riesgo radiológico asociado a la energía nuclear, los desechos radiactivos y el uso de las fuentes de radiación. Al mismo tiempo, el público y otras partes interesadas esperan tener la posibilidad de expresar sus opiniones de manera justa y razonable e influir en los procesos de adopción de decisiones en materia de reglamentación.

Como se establece en diversas convenciones y tratados internacionales, las partes interesadas tienen que participar y ser informadas adecuadamente. La comunicación y la consulta son instrumentos estratégicos que ayudan a los órganos reguladores a cumplir sus funciones de reglamentación y les permiten tomar decisiones fundamentadas y concienciar a las partes interesadas sobre la seguridad, promoviendo así una cultura de la seguridad. También ayudan a los órganos reguladores a comunicarse con mayor eficacia en el caso de que se produzca una emergencia nuclear o radiológica.

Los órganos reguladores deben esforzarse por alcanzar un alto grado de transparencia y apertura que les permita crear confianza en el público con respecto a su independencia, competencia, integridad e imparcialidad. La participación temprana de las partes interesadas ayuda a prever posibles situaciones de conflicto y brinda mayores oportunidades para resolver los problemas en momentos favorables para hallar una solución con más facilidad.

Los órganos reguladores deben comunicarse proactivamente, entablar el diálogo con el público y demostrar su disposición a escuchar y resolver una gran diversidad de preocupaciones. Cuando sea necesario, deben garantizar que las partes interesadas se involucren lo antes posible, incluso, en determinadas situaciones, antes de que se hayan puesto en marcha actividades oficiales de reglamentación, por ejemplo, actividades de examen y evaluación sobre instalaciones de gestión de desechos radiactivos.

El OIEA presta apoyo a sus Estados Miembros en el fortalecimiento de sus capacidades para formular y aplicar estrategias a los efectos de establecer mecanismos de comunicación y consulta abiertos y transparentes. En las Normas de Seguridad del OIEA sobre Comunicación y Consulta del Órgano Regulador con las Partes Interesadas y los Principios Fundamentales de Seguridad del OIEA se especifican las responsabilidades de los órganos reguladores a ese respecto. Las normas de seguridad también contienen recomendaciones prácticas sobre la manera de entablar un diálogo dinámico con el público y otras partes interesadas y atraer su participación.

El Organismo organiza periódicamente eventos destinados a facilitar el intercambio de conocimientos, experiencias y prácticas óptimas sobre la manera de comunicarse con las partes interesadas entre los Estados Miembros del OIEA. Asimismo, organiza sesiones de capacitación y reuniones técnicas dirigidas a expertos para que los Estados Miembros puedan hacer frente a los diversos retos de la comunicación, como los relacionados con la confianza pública, la percepción del riesgo y la difusión de información sobre seguridad tecnológica y física, así como para aumentar la transparencia, potenciar la eficacia comunicativa y mejorar la distribución general de información.

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