La radiación es fundamental en la lucha contra el cáncer, puesto que ayuda a salvar innumerables vidas en todo el mundo. No obstante, recibir muy poca radiación puede conllevar que el tratamiento no sea eficaz y recibir demasiada puede ser perjudicial. Es ahí donde entra en juego la dosimetría.
La dosimetría es la ciencia que mide, calcula y evalúa las dosis absorbidas de radiación. Los físicos médicos recurren a ella para garantizar que las máquinas que suministran radiación a los pacientes son precisas y están debidamente calibradas. Es fundamental para la seguridad de los pacientes.
Así pues, ¿en qué consiste la dosimetría? ¿Cómo se garantiza su fiabilidad? Para saber más sobre este tema, conversamos con David Followill, Director del Núcleo de Imagenología y Radioncología (IROC) del Centro de Garantía de la Calidad de Houston del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (Estados Unidos). El IROC Houston es la sede del mayor centro de garantía de la calidad dosimétrica del mundo, que ha prestado asistencia a 2200 centros de radioterapia de 58 países. El Sr. Followill, Director del IROC Houston con más de 20 años de experiencia en dosimetría, ha dedicado su carrera a garantizar que se suministra radioterapia a los pacientes de cáncer de manera precisa, conforme y segura.
P: La dosimetría se utiliza para que la radioterapia sea segura y eficaz, pero ¿cómo se garantiza la fiabilidad de la dosimetría?
R: Las personas cometen errores, ya sea un error concreto, en un rayo X o un haz de electrones, o un error sistémico que afecta a todos los haces que se suministran en la radiación. Ese tipo de errores pueden pasar desapercibidos a menos que alguien compruebe las dosis. Las auditorías de dosimetría que realizamos en el IROC Houston, y las que realizan el OIEA y otras instituciones de todo el mundo, son esenciales para asegurar dosis conformes y sistemáticas.
Las auditorías son exámenes por homólogos independientes de los tratamientos de radioterapia de un hospital. El hospital recibe dosímetros pasivos (dispositivos diseñados para medir una dosis de radiación absorbida), los irradia y los devuelve al programa de auditoría para su evaluación. Los resultados de la auditoría confirman si el hospital está midiendo las dosis correctamente y le ayudan a detectar y corregir los posibles errores. Gracias a esa verificación, los hospitales pueden estar seguros de la precisión de sus mediciones dosimétricas.
P: ¿Qué elementos considera que son necesarios para establecer y mantener un programa de dosimetría sólido en una institución?
R: El programa de dosimetría de cualquier hospital debería comenzar por una capacitación sólida de los físicos médicos. Los físicos médicos no solo deben saber cómo se utiliza el equipo de dosimetría, sino también comprender realmente su funcionamiento para poder determinar si los valores son correctos. Tienen que tener siempre una actitud crítica, revisar de forma constante su información y estar dispuestos a admitir un error si lo cometen.
El hospital también necesita equipos fiables que se calibren continuamente y que estén sujetos a revisiones de garantía de la calidad, para que los valores que miden sean precisos y conformes. Con la ayuda de cursos formativos adicionales y de publicaciones revisadas por homólogos, los profesionales de la salud tienen la posibilidad de seguir entendiendo y superando las limitaciones de recursos. Solo de esa forma los hospitales pueden estar seguros de que los pacientes reciben una dosis lo más precisa posible.