Los ecosistemas marinos y costeros desempeñan un papel fundamental en la salud del océano y del planeta, pero hay que mantener su delicado equilibrio. Una de las principales amenazas para este equilibrio son los vertidos de petróleo, que pueden tener efectos devastadores en estos ecosistemas y en las comunidades que dependen de ellos.
Cuando los países se enfrentan a vertidos de petróleo, necesitan todas las herramientas e información posibles como apoyo para mitigar las repercusiones medioambientales, determinar el origen de los vertidos y evaluar si en los alimentos de origen marino hay contaminación por sustancias tóxicas. Los Laboratorios del OIEA para el Medioambiente Marino, con sede en Mónaco, se sirven de técnicas nucleares e isotópicas para ayudarlos a alcanzar estos objetivos.
“Cada marea negra es distinta y exige que nos planteemos una serie de interrogantes únicos —afirma Philippe Bersuder, Jefe del Laboratorio de Estudios del Medio Ambiente Marino del OIEA—. Al usar técnicas nucleares e isotópicas para medir y rastrear con exactitud los vertidos de petróleo, dotamos a los países de las herramientas que necesitan para mitigar los daños y evaluar el riesgo para la salud humana”.
Los crudos petrolíferos son mezclas complejas de hidrocarburos y otras sustancias, y varían según su origen geográfico y productor. La complejidad de estas mezclas proporciona una “huella” identificativa que se puede utilizar para rastrear el petróleo derramado en el medio marino hasta llegar a la fuente de contaminación, lo cual es fundamental para la mitigación posterior al vertido.
Cuando se produce una marea negra, los científicos del OIEA se sirven de equipos de cromatografía de gases acoplados a espectrómetros de masas para determinar la composición química de las muestras de petróleo. “Utilizamos estas técnicas basadas en esas huellas identificativas para determinar el origen del petróleo que se ha vertido y, de esta manera, los países pueden disponer de las pruebas científicas necesarias para ayudar a identificar a las partes responsables y formular estrategias de monitorización a largo plazo”, declara Imma Tolosa, investigadora del OIEA. Por conducto del programa de cooperación técnica del OIEA, los Laboratorios del OIEA para el Medioambiente Marino también crean capacidad en países afectados por vertidos de petróleo y proporcionan a los científicos medioambientales de dichos países equipos para realizar análisis, así como materiales de referencia con fines de garantía de la calidad en laboratorios.