El cambio climático es uno de los mayores problemas medioambientales que afectan a la humanidad hoy en día, provoca un aumento peligroso de los niveles del mar y perturbaciones en el ciclo de agua, y da lugar a fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. El OIEA ayuda a los Estados Miembros a combatir el cambio climático en diversos frentes: mitigando la producción y emisión de gases de efecto invernadero (GEI), así como monitorizando y adaptándose a sus efectos adversos.
Los niveles de GEI en la atmósfera han fluctuado durante miles de millones de años debido principalmente a actividades orbitales, solares y volcánicas naturales. Desde mediados del siglo XVIII, los factores antropógenos han causado un aumento progresivo de la concentración de CO2 en la atmósfera de la Tierra, que ha pasado de aproximadamente 278 partes por millón a más de 400 partes por millón en 2016, según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esto se suma a los considerables incrementos de la concentración de otros potentes GEI, como el metano y el óxido nitroso.
“Hacer frente a los efectos del cambio climático no es asunto de un solo país, sino de todo el planeta”, afirma Martin Krause, Director en el Departamento de Cooperación Técnica del OIEA. “Por esa razón, el OIEA ayuda a sus Estados Miembros a comprender mejor cómo la ciencia y la tecnología nucleares pueden compensar algunas de las consecuencias del cambio climático”.
Hacer frente a los efectos del cambio climático no es asunto de un solo país, sino de todo el planeta. Por esa razón, el OIEA ayuda a sus Estados Miembros a comprender mejor cómo la ciencia y la tecnología nucleares pueden compensar algunas de las consecuencias del cambio climático.