La obesidad infantil es un fenómeno en aumento en todo el mundo y se está convirtiendo rápidamente en uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un proyecto del OIEA presentado el pasado mes de mayo en el Congreso Europeo sobre Obesidad de 2018 (ECO 2018) está ayudando a profesionales de la nutrición y de la salud de diez países europeos a evaluar la composición corporal mediante técnicas de isótopos estables. Los datos recopilados permitirán a los encargados de formular políticas diseñar intervenciones para prevenir y controlar la obesidad infantil.
El simposio, titulado ‘Evaluación de la composición corporal para comprender mejor los riesgos relacionados con la obesidad infantil y diseñar intervenciones eficaces’ y organizado por el OIEA, fue un de evento paralelo del ECO 2018. Se presentaron estudios de casos de Bosnia y Herzegovina y Letonia sobre el uso en dichos países de la técnica de dilución del óxido de deuterio para medir con exactitud la grasa corporal, considerada como un factor de riesgo para la obesidad entre los niños en edad escolar. La información recopilada en este proyecto contribuirá a la formulación de políticas e intervenciones para reducir la obesidad en Europa. Estos dos países ya están participando en la Iniciativa Europea para la Vigilancia de la Obesidad Infantil, dirigida por la OMS.