Las diferentes etapas del eritema
Primera etapa
Es la etapa en la que el eritema puede observarse unas pocas horas después de la irradiación (aunque es sumamente infrecuente que esto ocurra con los procedimientos radiológicos intervencionistas). Si bien la primera etapa del eritema suele ser transitoria y desaparecer al cabo de entre 24 y 48 horas, puede perdurar, evolucionar, y “combinarse” con las etapas posteriores. Aún no hay una opinión unánime sobre si esas alteraciones tempranas revisten interés clínico e influyen sobre la evolución posterior de la reacción adversa cutánea. Sin embargo, por lo general se considera que la aparición de eritema temprano no necesariamente constituye un factor pronóstico de gravedad para las etapas subsiguientes.
Etapa eritematosa principal
Clínicamente, esta etapa corresponde a un enrojecimiento más intenso de la piel, y por lo general se asocia a una reacción inflamatoria. Comienza entre dos y tres semanas después de la exposición a radiación. El eritema puede ser doloroso (urente) y en poco tiempo puede asociarse a diversos grados de descamación de la piel, e incluso a pigmentación. En esta etapa las lesiones cutáneas que habían sido indoloras podrían tornarse dolorosas. Si se administró una gran cantidad de radiación, el dolor podría ser muy intenso. Cabe destacar que la descamación húmeda, que conlleva la destrucción total de la epidermis, es un factor pronóstico claro de la aparición de lesiones tardías, especialmente telangiectasias.
Por lo general la primera etapa del eritema no suele detectarse en las personas de piel morena; en la segunda etapa, la etapa “principal”, suele observarse hiperpigmentación.
Tercera etapa
Según las descripciones clásicas, puede observarse una tercera etapa del eritema entre 8 y 20 semanas después de la irradiación. Esta etapa se asocia con isquemia cutánea y puede evolucionar hacia la necrosis.
Cuarta etapa
Evolución: Si el daño es grave, las reacciones adversas cutáneas pueden tornarse en una radiodermatitis tardía. Aunque es habitual que se presente hiperpigmentación, también puede observarse despigmentación (por lo general tras administrar dosis de radiación más altas) y, en algunos casos, una combinación de ambas. Además, la piel podría volverse hiperqueratósica.
Quinta etapa
Agravamiento o reactivación: Como cabe esperar, la dermatitis actínica aguda agrava el eritema secundario a radiación. Algunos fármacos también pueden agravar el eritema secundario a radiación, en especial determinados fármacos antineoplásicos, por ejemplo, la bleomicina, la doxorubicina y los taxanos. Curiosamente, una vez que el eritema ha desaparecido puede reactivarse (es decir, volver a aparecer en la misma zona) si el fármaco se administra unos días o semanas después