La protección radiológica de los pacientes y la radiología dental

» ¿Las buenas prácticas de protección radiológica pueden fomentarse en el ámbito de la odontología?

Sí.

El método más eficaz para disminuir las dosis de radiación que se aplican al hacer radiografías dentales es evitar hacer estudios radiológicos innecesarios mediante la justificación de esos procedimientos. No se justifica hacer estudios radiológicos dentales periódicos a todos los pacientes. Además, las dosis de radiación que se administran a cada paciente durante los estudios radiológicos deben optimizarse de manera que sean tan bajas como sea razonablemente posible (el principio ALARA) y que permitan obtener imágenes de la calidad necesaria. Es importante que los aparatos se sometan a pruebas de aceptación oficiales y protocolos periódicos de control de la calidad (véase el gráfico que figura a continuación), que se les dé mantenimiento adecuado, y que cuenten con todas las características ordinarias de reducción de las dosis de radiación.

» ¿Los pacientes y los asistentes deben colocarse delantales de plomo y dispositivos de protección personal durante las radiografías dentales?

Si se cuenta con aparatos y procedimientos bien diseñados y optimizados, no es necesario que los pacientes que se hacen radiografías dentales utilicen delantales de plomo de manera sistemática. Los delantales de plomo proporcionan cierta protección en las escasas ocasiones en las que se hace una radiografía oclusal estricta, y puede ser prudente utilizarlos en los casos en los que el estudio se haga a pacientes que estén embarazadas o que pudieran estarlo. Por otro lado, la colocación de un delantal de plomo podría tranquilizar a los pacientes y dejarles claro que se está haciendo todo lo posible para garantizar su seguridad, y podría reducir el tiempo que debe invertirse en darles confianza. Naturalmente, se le debe proporcionar un delantal de plomo a todos los pacientes que lo soliciten. Además, siempre y cuando no interfieran con el estudio, convendría pensar en la posibilidad de utilizar los delantales de plomo como precaución en caso de que el equipo o la técnica de exploración no hayan sido verificados por un especialista en protección radiológica. Se deben utilizar collarines para la tiroides al realizar cualquier estudio en el que la tiroides podría estar expuesta al haz principal o a una cantidad considerable de radiación dispersa.

Deben facilitarse delantales de plomo a las personas que deban prestar asistencia a pacientes mientras se hacen las radiografías (por ejemplo, los cuidadores). Los adultos que prestan la asistencia deben situarse de tal manera que el haz principal no impacte ninguna parte de su cuerpo.

» ¿Qué recomendaciones y medidas de seguridad deben observarse en el caso de los pacientes pediátricos que se hacen radiografías dentales?

Muchas de las medidas que deben adoptarse son parecidas a las que se recomienda observar en los procedimientos para adultos. Aunque la exposición a la radiación tras una radiografía dental es baja, podría ocurrir que un mismo niño se sometiera a varios estudios durante la infancia y la adolescencia. Por consiguiente, deben tenerse en cuenta los efectos acumulativos de la exposición a la radiación. Las glándulas salivales y la tiroides son algunos de los órganos más expuestos en las radiografías dentales. Por lo general, las glándulas salivales están expuestas al haz principal, mientras que la tiroides recibe dosis de radiación que provienen principalmente de la radiación dispersa. Dado que en los niños la tiroides es uno de los órganos más radiosensibles, debe pensarse en la posibilidad de colocar blindaje protector cuando la situación lo requiera. Pueden consultarse orientaciones útiles al respecto en la publicación de la Comisión Europea titulada European Guidelines on Radiation Protection in Dental Radiology.

Si desea obtener información complementaria, sírvase consultar:

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