Según se indicó en una conferencia internacional del OIEA que concluyó hoy en los Emiratos Árabes Unidos, la energía nucleoeléctrica sigue siendo para muchos países una opción importante para fortalecer la seguridad energética y mitigar los efectos del calentamiento global y la contaminación atmosférica, pero para que el mundo pueda alcanzar los objetivos relacionados con el clima es preciso aumentar considerablemente su uso.
Como afirmó en su declaración final el Embajador Hamad Alkaabi, presidente de la Conferencia Ministerial Internacional sobre la Energía Nucleoeléctrica en el Siglo XXI, los cerca de 700 participantes procedentes de 67 Estados Miembros del OIEA y de 5 organizaciones internacionales que asistieron al evento en Abu Dhabi lograron una amplia convergencia de opiniones.
El Embajador Alkaabi, Representante Residente de los Emiratos Árabes Unidos ante el OIEA en Viena, dijo en la sesión de clausura de la conferencia, a la que asistió el Director General del OIEA, Yukiya Amano, que “aun respetando el derecho de los Estados a determinar su política energética nacional, en la conferencia se ha reconocido que la energía nucleoeléctrica sigue siendo para muchos países una opción importante para mejorar la seguridad energética, reducir las consecuencias de la inestabilidad de los precios de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático y la contaminación atmosférica, entre otras cosas respaldando las fuentes de energía intermitentes.”
La conferencia, de tres días de duración, sirvió de foro para mantener un diálogo de alto nivel sobre el papel que tendrá la energía nucleoeléctrica en los próximos decenios. Este tipo de energía prácticamente no emite gases de efecto invernadero durante su explotación y produce el 11 % de la electricidad mundial, lo que equivale a una tercera parte de toda la electricidad generada a partir de fuentes de baja emisión de carbono. Los participantes señalaron que se producen unos 6,5 millones de muertes al año vinculadas a la contaminación atmosférica, cifra que aumentará considerablemente en los próximos decenios si no se toman medidas más contundentes para poner freno a las emisiones y ampliar el acceso a las fuentes de energía de baja emisión de carbono.
El Embajador Alkaabi, citando a la Agencia Internacional de Energía, afirmó que para lograr los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático “será necesario un fuerte aumento de la generación de energía nucleoeléctrica para 2050.”
Aunque la energía nucleoeléctrica tendrá una función clave para muchos países en lo que respecta al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo que “en la actualidad no está atrayendo las inversiones necesarias a escala mundial” para limitar el aumento de la temperatura media mundial a los 2 °C que exige el Acuerdo de París. “Además, en algunos países se están poniendo diversas centrales en régimen de parada antes de que lleguen al final de su vida útil operacional en condiciones de seguridad, por motivos políticos y económicos.”
Esta es la cuarta vez que se celebra una conferencia ministerial de este tipo, tras las celebradas anteriormente en París, en 2005; Beijing, en 2009, y San Petersburgo, en 2013. El Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, por conducto del Ministerio de Energía y la Autoridad Federal de Reglamentación Nuclear, acogió esta conferencia, que se organizó en cooperación con la Agencia para la Energía Nuclear (AEN) de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos.
Los ministros y funcionarios superiores de los Estados Miembros del OIEA debatieron, entre otras cosas, acerca de las estrategias energéticas de sus países y las perspectivas con respecto al papel de la energía nucleoeléctrica y de las dificultades que entraña su implantación, explotación continuada y ampliación. Asimismo, tuvieron lugar cuatro mesas redondas con una selección de oradores provenientes de diversos ámbitos, en las que se debatió sobre la energía nucleoeléctrica y el desarrollo sostenible; las dificultades relacionadas con el desarrollo de infraestructuras nucleoeléctricas; la seguridad y la fiabilidad nuclear, y las innovaciones y las tecnologías nucleares avanzadas.
El Embajador Alkaabi manifestó que los participantes coincidieron en general en otros asuntos clave, como en la necesidad de crear un clima propicio para facilitar la implantación de la energía nucleoeléctrica y garantizar su seguridad y sostenibilidad, y en el hecho de que se trata de una opción energética segura, fiable y limpia, y dijo que “las innovaciones en el diseño de la tecnología como, por ejemplo, el tamaño de los reactores, y los modelos de inversión y propiedad podrían facilitar la implantación de la energía nucleoeléctrica en más países.”
El Embajador Alkaabi explicó que los reactores modulares pequeños que están desarrollándose en la actualidad “tal vez permitan ampliar el uso de la energía nucleoeléctrica —en redes más pequeñas y lugares remotos, entre otros, así como para aplicaciones no eléctricas— y mejorar el acceso a la energía nuclear.”
En la conferencia se destacó en repetidas ocasiones la importancia de la confianza pública para el futuro de la energía nucleoeléctrica. “Un proceso de toma de decisiones abierto y transparente con todas las partes interesadas puede mejorar la opinión pública sobre la energía nucleoeléctrica y lograr una mayor aceptación pública.”
Por último, los participantes reconocieron el papel destacado del OIEA en la promoción de los usos pacíficos de la energía nuclear y en el respaldo a iniciativas para fortalecer la seguridad física y tecnológica y las salvaguardias a escala mundial.