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En una nueva publicación se destacan los avances en el uso de la técnica nuclear para combatir las plagas de insectos

13/2021
Viena (Austria)

En el nuevo libro se examinan los avances en el uso de la técnica del insecto estéril (TIE), un método respetuoso con el medio ambiente para hacer frente a las plagas agrícolas y a los mosquitos transmisores de enfermedades. (Fotografía: D. Calma/OIEA)

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han publicado un libro en el que se examinan los principales avances en el uso de una técnica nuclear empleada para eliminar las plagas agrícolas y los brotes de plagas de insectos que se han vuelto más frecuentes como consecuencia del cambio climático y de los viajes y el comercio mundiales, en particular los mosquitos que propagan enfermedades como el dengue y el zika.

Con una extensión de más de 1200 páginas, el libro Sterile Insect Technique - Principles and Practice in Area-Wide Integrated Pest Management brinda información actualizada con respecto a una primera edición publicada en 2005 e incluye los avances realizados desde entonces en el uso de la técnica.

La técnica del insecto estéril o TIE es un tipo de anticoncepción para insectos. Se crían insectos macho en grandes cantidades, se esterilizan por medio de radiación y se sueltan para que se apareen con hembras silvestres sin que haya descendencia, lo que da lugar a una reducción de la población de insectos objetivo. La TIE se ha utilizado durante más de 60 años para hacer frente a plagas agrícolas como la mosca del Mediterráneo, el gusano barrenador del ganado y la mosca tsetsé, y, de manera más reciente, para combatir los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, responsables de causar epidemias en todo el mundo.

“Este manual esencial responde a un interés creciente en el uso de la TIE, motivado por la propagación de los insectos a nuevos territorios debido al transporte mundial, un clima más cálido y una mayor resistencia a los insecticidas”, indicó Rui Cardoso Pereira, Jefe de la Sección de Lucha contra Plagas de Insectos en el Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. “Los países están buscando métodos de eliminación alternativos que sean respetuosos con el medio ambiente, como el de la TIE, y en el libro se incluyen todos los aspectos relacionados con su aplicación, desde estudios de viabilidad preparatorios hasta la ejecución y supervisión de un programa de TIE y las investigaciones más recientes”.  En la segunda edición se estudian también las opciones estratégicas para utilizar el método —como la prevención, la eliminación o la erradicación de plagas— y se examinan las cuestiones medioambientales y el impacto socioeconómico.

En seis capítulos nuevos se ponen de relieve los avances más recientes en el uso de la TIE, entre ellos los instrumentos moleculares, microbianos y de tecnología de la información que han conseguido que el método sea más fácil de aplicar y más eficaz en relación con los costos. “El uso de este método se ha ampliado considerablemente para emplearse con insectos que son perjudiciales para los animales, las plantas y los seres humanos, en particular en las polillas, las plagas de invernadero, los escarabajos y los mosquitos transmisores de enfermedades”, señaló el entomólogo y editor principal del libro Arnold Dyck.

Los cambios en el clima han impulsado la propagación de los mosquitos a nuevos territorios, lo que ha despertado desde principios de la década de 2000 un interés renovado en la aplicación de la TIE para eliminar los vectores de enfermedades como el dengue y la malaria. Los brotes del virus del Zika surgidos en 2015 y 2016 acuciaron la urgencia de realizar avances en estos métodos alternativos, y el Centro Conjunto FAO/OIEA y sus asociados trabajaron con mayor intensidad para desarrollar el conjunto de recursos TIE para mosquitos. Actualmente, este método se está probando con resultados alentadores en proyectos piloto en Alemania, el Brasil, China, Cuba, España, los Estados Unidos, Grecia, Italia, Mauricio, México, Singapur y Tailandia.

En el libro se analizan enfoques prometedores para perfeccionar aún más la TIE para los mosquitos, en particular el desarrollo de un procedimiento genético que permite separar los mosquitos macho de las hembras para la suelta —un aspecto importante, dado que las hembras pican y transmiten así enfermedades—. “Estos instrumentos pueden utilizarse para desarrollar cepas de insectos que mejoren la eficiencia de los programas de control de plagas existentes o para crear nuevos sistemas de control basados en la TIE”, indicó Marc Schetelig, miembro del Departamento de Biotecnología de Insectos para la Protección de Plantas de la Universidad Justus Liebig de Giessen (Alemania).

En un capítulo actualizado se destaca la utilización de la tecnología de los sistemas de información geográfica (SIG), gracias a la cual ha sido más económico poner en práctica una etapa decisiva en la aplicación de la TIE —la suelta de un gran número de insectos estériles en una zona determinada—. La tecnología SIG se utiliza para mapear y estudiar en detalle las poblaciones de insectos, de tal manera que las sueltas puedan realizarse de acuerdo con el número de insectos sobre el terreno. “Si, por ejemplo, se lleva a cabo una suelta de moscas de la fruta en una zona citrícola de más de 200 000 hectáreas, el sistema leerá los datos del terreno y se soltarán únicamente las moscas estériles que hagan falta para competir con la población de moscas de la fruta silvestres y eliminarla”, explicó el Sr. Cardoso Pereira.

El libro abarca también el uso de la TIE para hacer frente a nuevas plagas invasoras, como las drosófilas de alas manchadas (Drosophila suzukii), una mosca pequeña que destruye los frutos blandos como las bayas y las cerezas. En los últimos años, esta mosca originaria de Asia Sudoriental se ha convertido en un problema cada vez mayor en el campo abierto y los invernaderos de toda Europa y las Américas. El Centro Conjunto FAO/OIEA ha desarrollado un conjunto de recursos TIE contra la drosófila de alas manchadas, que en estos momentos se está probando en la Argentina y Chile.

Si bien los avances han contribuido a una mejora en la utilización del método, se prevé seguir perfeccionando la cría en masa de insectos, los procedimientos de separación por sexos y los sistemas de suelta a medida que se desarrollan conjuntos de recursos TIE para nuevas especies. “La tendencia es utilizar la TIE para la eliminación sistemática de plagas, en particular para proteger productos comercialmente importantes”, señaló el Sr. Cardoso Pereira. “Esto atrae la participación del sector privado, que puede acelerar aún más el desarrollo de la tecnología”.

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