El Grupo de Tareas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) creado para examinar la descarga por el Japón del agua tratada de la central nuclear de Fukushima Daiichi publicó hoy un informe en el que expone sus observaciones iniciales sobre los aspectos reglamentarios de la descarga propuesta del agua tratada mediante el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS).
El examen de los aspectos reglamentarios es uno de los componentes del triple examen del Grupo de Tareas, que se llevará a cabo antes, durante y después de la descarga del agua tratada. Los otros dos componentes son el examen de los aspectos técnicos relacionados con la seguridad de la descarga propuesta del agua tratada mediante el ALPS (el primer informe sobre este tema se publicó en abril de este año) y el muestreo y análisis independientes.
El Grupo de Tareas es un grupo de expertos procedentes de la Secretaría del OIEA y de organizaciones profesionales de todo el mundo, incluidas algunas de la región, en ámbitos pertinentes como la seguridad radiológica.
El informe publicado hoy recoge las conclusiones de una misión que el Grupo de Tareas llevó a cabo en el Japón del 21 al 25 de marzo. Las conclusiones se organizan en torno a cinco ejes temáticos, a saber: las responsabilidades y funciones del Gobierno; los principios y los objetivos de seguridad más importantes; el proceso de autorización; la monitorización de las fuentes y del medio ambiente, y la consulta pública con las partes interesadas y la participación de estas.
El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, señaló que el Japón ha avanzado considerablemente. “La seguridad nuclear es una responsabilidad nacional y compete a la Autoridad de Reglamentación Nuclear del Japón evaluar la seguridad de la descarga propuesta del agua tratada. La evaluación de su trabajo por parte del OIEA proporcionará a la comunidad internacional garantías creíbles de que la descarga se realiza conforme a las normas de seguridad del OIEA, la referencia mundial en la protección de las personas y el medio ambiente contra los efectos nocivos de la radiación ionizante”.
Este es el segundo de una serie de informes que publicará el OIEA sobre el examen de los aspectos de la descarga propuesta relacionados con la seguridad.
El Grupo de Tareas regresará al Japón a principios de 2023 para realizar otra misión que se centrará en los aspectos reglamentarios. De cara a la labor que tiene por delante, el Grupo de Tareas señaló la importancia de seguir examinando el proceso de reglamentación y el trabajo de la Autoridad de Reglamentación Nuclear a medida que se vayan ejecutando las actividades de construcción e inspección. El Japón tiene previsto empezar a descargar el agua tratada mediante el ALPS en 2023.
“El Grupo de Tareas ha publicado este informe sobre los progresos para presentar a la comunidad internacional información actualizada sobre nuestras observaciones en esta etapa del proceso —afirma Gustavo Caruso, Director del Departamento de Seguridad Nuclear Tecnológica y Física del OIEA y Presidente del Grupo de Tareas—. Tanto el examen que realiza el OIEA como el examen de la normativa nacional por parte de la Autoridad de Reglamentación Nuclear son procesos en curso, y seguimos coordinándonos para lograr un entendimiento completo de lo que está haciendo el Japón. Esperamos llevar a cabo otra misión sobre los aspectos reglamentarios a principios del próximo año, que también nos ayudará a comprender mejor los procesos de supervisión e inspección establecidos, así como a valorar hasta qué punto la Autoridad de Reglamentación Nuclear ha tenido en cuenta las recomendaciones y observaciones del Grupo de Tareas que figuran en este informe”.
El informe se puede consultar en este enlace.