Ucrania ha informado al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que el personal que ha sido mantenido en la central nuclear de Chornóbil desde que las fuerzas militares rusas tomaron el control del emplazamiento hace una semana se enfrentaba a “presión psicológica y extenuación moral”, dijo el Director General, Sr. Rafael Mariano Grossi, haciendo hincapié en que debía permitírseles descansar y rotar para que pudieran realizar su crucial labor en condiciones de seguridad tecnológica y física.
Esto fue parte de un llamamiento conjunto del Gobierno de Ucrania, la autoridad reguladora y el operador nacional que recibió hoy el Director General del OIEA, en el que se añadía que el personal en el emplazamiento de Chornóbil “tiene posibilidades limitadas de comunicarse, moverse y llevar a cabo actividades completas de mantenimiento y reparación”.
Asimismo, confirmaron al Director General que Ucrania ha perdido el control reglamentario de todas las instalaciones de la zona de exclusión de Chornóbil, y pidieron al OIEA que adoptara medidas “a fin de restablecer la regulación legal de la seguridad de las instalaciones nucleares situadas dentro del emplazamiento de la central nuclear de Chornóbil y de la zona de exclusión”. El Director General dijo esta semana que estaba manteniendo consultas a fin de atender una solicitud presentada por la Inspección Estatal de Reglamentación Nuclear de Ucrania (SNRIU) de asistencia inmediata para asegurar la seguridad de la central nuclear de Chornóbil y otras instalaciones nucleares en Ucrania.
En una actualización técnica aparte enviada hoy al OIEA, la SNRIU comunicó que durante la noche se había perdido el suministro eléctrico de una de las dos líneas de transmisión de energía eléctrica fuera del emplazamiento que suministraban electricidad al mismo. Esta línea no abastece de electricidad a los equipos relacionados con la seguridad. Sin embargo, debido a esta pérdida de suministro, hubo dificultades para llevar a cabo las tareas rutinarias de mantenimiento y reparación de algunos equipos críticos para la seguridad, dijo la SNRIU.
Dado el tiempo transcurrido desde el accidente de Chornóbil de 1986, la carga térmica de la piscina de almacenamiento del combustible gastado y el volumen de agua de refrigeración que contiene la piscina son suficientes para mantener una extracción eficaz del calor sin necesidad de suministro eléctrico.
Además, el emplazamiento dispone de generadores diésel de emergencia que podrían actuar como repuesto si se perdiera por completo la energía eléctrica.
Este acontecimiento pone de relieve una vez más la razón por la que el Director General, Sr. Grossi, ha subrayado en reiteradas ocasiones que debe evitarse cualquier acción militar o de otro tipo que pudiera amenazar la seguridad tecnológica o física de las centrales nucleares de Ucrania.
“Sigo profundamente preocupado por la situación en deterioro de Ucrania, especialmente por lo que respecta a las centrales nucleares del país, que han de poder seguir operando sin ninguna amenaza para la seguridad tecnológica o física —declaró—. Cualquier accidente que se dé como resultado del conflicto militar podría tener consecuencias extremadamente graves para las personas y el medio ambiente, en Ucrania y más allá”.
La central nuclear de Chornóbil ha estado en proceso de clausura desde el accidente y aún quedan cantidades importantes de material nuclear en diversas instalaciones del emplazamiento en forma de combustible gastado y otros desechos radiactivos.
En una reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA celebrada el miércoles, el Director General, Sr. Grossi, subrayó: “es de suma importancia que el personal que trabaja en la empresa estatal especializada ‘Chornobyl Nuclear Power Plant’ esté en condiciones de realizar su trabajo de forma segura y eficaz, y que quienes han tomado el control garanticen el bienestar del personal”. El personal de operación de todas las instalaciones nucleares de Ucrania debe poder desempeñar sus funciones relacionadas con la seguridad tecnológica y física y tener la capacidad de tomar decisiones sin presiones indebidas, agregó en su declaración ante la Junta.
Ucrania cuenta también con 15 reactores nucleares en funcionamiento, situados en cuatro emplazamientos, que suministran aproximadamente la mitad de la electricidad del país, y que, según informó hoy la SNRIU, siguen operando con normalidad.
El OIEA sigue vigilando de cerca los acontecimientos en Ucrania, prestando especial atención a la seguridad tecnológica y física de los reactores nucleares de potencia de esta. El OIEA sigue en contacto permanente con su contraparte y seguirá proporcionando actualizaciones periódicas sobre la situación en Ucrania.