“Tenemos colonias de muchas poblaciones y especies tropicales de moscas trefítidas de la fruta provenientes de diferentes partes del mundo, lo que nos permite investigar tratamientos contra las plagas cuarentenarias de las plantas”, añadió la Sra. Dias. Tras 10 años y unos 2,7 millones de dólares provenientes del USDA, los datos generados en investigaciones del OIEA y la FAO dieron como resultado la aprobación de ocho tratamientos fitosanitarios y la formulación de otras siete modificaciones que se encuentran a la espera de aprobación por la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria.
“Esta labor ha sido útil para los acuerdos comerciales, porque gracias a ella se han redactado normas internacionales; cada vez se acepta más que la irradiación es un instrumento que permite cumplir los requisitos de seguridad fitosanitaria”, dijo la Sra. Dias. Por ejemplo, gracias a esta tecnología ahora es posible exportar más frutas frescas desde México hacia los Estados Unidos sin correr el riesgo de propagar plagas. El USDA calcula que las exportaciones de guayabas frescas desde México aumentaron en un 52 % de 2015 a 2017 gracias al uso de la irradiación fitosanitaria, el único tratamiento que puede usarse para este producto.
Por otro lado, en uno de los estudios se abordaron los interrogantes sobre la eficacia de las dosis de irradiación para luchar contra los insectos que infestan productos almacenados con cantidades bajas de oxígeno; una de las razones por las cuales se limitaba el uso de la irradiación. “De acuerdo con nuestros resultados, los tratamientos con cantidades bajas de oxígeno aplicados antes y después de la irradiación no redujeron la eficacia de los protocolos de irradiación en el caso de las plagas de moscas de la fruta”, dijo la Sra. Dias. “Si se elimina esa restricción a los tratamientos de irradiación fitosanitaria, se puede aumentar su aplicabilidad y promover el uso de la tecnología nuclear para fines agrícolas”.
Mediante la alianza con el USDA, se realizarán más investigaciones para evaluar los efectos de los factores biológicos y físicos en la eficacia de los tratamientos fitosanitarios y para apoyar la elaboración de normas internacionales relativas a los países exportadores e importadores. “Esta cooperación brinda una oportunidad sin igual para desarrollar tratamientos para una amplia gama de especies y poblaciones. No solo hemos podido contribuir a los protocolos de tratamientos del USDA, también hemos facilitado la aprobación de tratamientos para su inclusión en normas internacionales” finalizó el Sr. Myers.
Más información sobre la labor del OIEA sobre el control de plagas de insectos.