Los países miembros de la Red Árabe de Reguladores Nucleares (ANNuR) se reunieron recientemente en Túnez con el fin de intercambiar prácticas óptimas, desafíos y oportunidades relativos a la ejecución de actividades sobre seguridad física nuclear, en el marco de sus respectivos planes integrados de apoyo a la seguridad nuclear (INSSP). La reunión puso de relieve la importancia de contar con enfoques regionales para mejorar la capacidad reguladora y operativa, que son inherentes al programa de seguridad física nuclear del OIEA.
“Abordar la seguridad física nuclear desde una perspectiva regional permite mejorar la cooperación internacional y facilita la ejecución del programa de seguridad física nuclear del OIEA —indica Elena Buglova, Directora de la División de Seguridad Física Nuclear del OIEA—. La cooperación con redes regionales como ANNuR afianza aún más la eficacia del mecanismo de apoyo del INSSP, a través de la creación de oportunidades para determinar y examinar las necesidades y los desafíos comunes que enfrentan los países con proximidad geográfica o que hablan el mismo idioma”.
En la reunión, 28 participantes de 14 países brindaron información acerca de la ejecución de sus INSSP nacionales. Entre las principales esferas abordadas se encontraban actividades relacionadas con los marcos legislativos y reguladores para la seguridad física nuclear; la evaluación de amenazas y riesgos a nivel nacional; los regímenes de protección física; la detección de actos delictivos y no autorizados que guarden relación con materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario; la respuesta a sucesos de seguridad física nuclear que guarden relación con otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario, y el mantenimiento de los regímenes nacionales de seguridad física nuclear.
El Líbano es actualmente uno de los países que utilizan el INSSP como mecanismo para fortalecer su infraestructura nacional de seguridad física nuclear. “El taller nos permitió compartir nuestra experiencia en el plano nacional con la ejecución del INSSP, así como examinar los desafíos que enfrentan nuestros países en relación con la seguridad física nuclear y las posibles maneras de abordarlos —dice Hassan Basat, Jefe de Sección responsable de la autorización, la inspección y los reglamentos de la Comisión Libanesa de Energía Atómica—. El resultado práctico más importante fue la identificación de esferas prioritarias comunes del INSSP que deben seguir mejorándose entre todos los miembros de ANNuR”.
En la actualidad 19 de los 22 miembros de ANNuR cuentan con un INSSP aprobado y en todo el mundo, son 92 los países que tienen INSSP aprobados.
“A nivel regional compartimos fronteras y desafíos específicos —dice Shaima Khalid AlJanahi, Jefa de la Unidad de Análisis Físico, Dirección de Protección Radiológica, Consejo Supremo para el Medio Ambiente de Bahrein—. El taller ha permitido compartir experiencias y conocimientos que esperamos que den lugar a medidas concretas para mejorar y fortalecer la seguridad física nuclear en la región”.
El Organismo Árabe de Energía Atómica (AAEA) fue el anfitrión de la reunión, que contó con el apoyo financiero de la Unión Europea.