En un evento celebrado en Río de Janeiro (Brasil) con motivo del 30º aniversario de la agencia de verificación brasileño-argentina, la ABACC, el Director General del OIEA, Sr. Rafael Mariano Grossi, calificó como un gran logro la ABACC, que ha dotado de transparencia a los programas nucleares de ambos países. Sometidos desde entonces a un gran crecimiento, esos programas se beneficiarán, según él, de un enfoque de salvaguardias proporcional.
La Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC) es un organismo de salvaguardias binacional creado en 1991 después de que esos dos países suscribieran en Guadalajara (México) un acuerdo para utilizar la energía nuclear exclusivamente con fines pacíficos. “La ABACC es un mecanismo singular que, en la década de 1990, ayudó a poner fin a una posible carrera armamentista nuclear entre el Brasil y la Argentina que habría tenido consecuencias desastrosas —dijo el Sr. Grossi—. Refleja un valor común en el mundo de la diplomacia: el hallazgo de una solución técnica a un desafío político”.
El OIEA realiza actividades de verificación en la Argentina y el Brasil (entre ellas, inspecciones) conforme a un acuerdo entre estos dos países, el OIEA y la ABACC. Las labores de cooperación incluyen también la prestación de apoyo para desarrollar equipo y someterlo a prueba y para llevar a cabo actividades de capacitación.
El Sr. Grossi añadió que, desde entonces, el programa nuclear de ambos países ha evolucionado notablemente: el Brasil tiene previsto incrementar su capacidad nucleoeléctrica en el próximo decenio, mientras que la Argentina exporta reactores de investigación. “Este crecimiento requiere una ABACC más robusta y unas actividades de verificación de las salvaguardias proporcionales”. El Director General señaló que la concertación de protocolos adicionales con el OIEA supondría un avance en esa dirección, y añadió que el Organismo está a disposición de ambos países para trabajar con ellos cuando estén en condiciones de dar el paso.
“Hoy conmemoramos ideas valientes —afirmó el Ministro de Relaciones Exteriores del Brasil, Sr. Carlos Alberto Franco França, durante su intervención en el evento—. La ABACC nace de una exitosa labor de ingeniería técnica y diplomática, y puede servir para inspirar a otros países”. El material nuclear sometido a la verificación de la ABACC corresponde a unas 4000 armas nucleares, y esto, conforme señaló en el evento el Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Argentina, Sr. Felipe Solá, supone “una gran responsabilidad”. En 1991, continuó diciendo, se adoptó una decisión política y estratégica visionaria. “Vimos un futuro juntos y la promesa que esto encerraba: un futuro más humano e inteligente”, dijo en referencia a la confianza mutua y a la transparencia de ambos países en cuestiones nucleares.