Cuando se producen incendios forestales en emplazamientos donde los niveles de radiación son notablemente elevados, como los que acontecieron en abril de 2020 en la zona de exclusión de Chornóbil, que se extiende por la frontera que separa Belarús y Ucrania, tanto los funcionarios como el público quieren saber si existe un riesgo elevado de exposición a la radiación. Si bien ese riesgo no existió durante la serie de incendios forestales en el norte de Ucrania en la zona de exclusión, a solo 16 kilómetros de la frontera belarusa, con los nuevos equipos enviados por el OIEA a Belarús, en el futuro los científicos estarán mejor preparados para la monitorización radiológica.
Los incendios forestales se producen de forma recurrente en los espacios abandonados de la zona de exclusión, un área de 4760 kilómetros cuadrados alrededor de la central nuclear que, mayormente, ha estado deshabitada desde el accidente nuclear de Chornóbil de 1986. En estas circunstancias se hace necesario contar con datos científicos sólidos para garantizar una respuesta adecuada y proteger la salud, tanto del público como del personal directamente afectado, como los bomberos, los obreros forestales, los guardias de fronteras, los científicos y los técnicos que trabajen en la zona.
En respuesta a una solicitud de Belarús, el OIEA ayudó a diseñar y conseguir para el país un laboratorio móvil dotado de todos los instrumentos y herramientas necesarios para la monitorización radiológica del aire y el medio ambiente.
“La dedicación de los especialistas del Organismo y las contrapartes belarusas permitió diseñar y hacer realidad un laboratorio móvil bien equipado y adecuado para los fines previstos, con miras a ayudar a Belarús a responder con rapidez a las amenazas radiológicas que plantean actualmente los incendios forestales en la zona de exclusión”, dice Peter Swarzenski, Director Interino de los Laboratorios del OIEA para el Medio Ambiente.
El laboratorio móvil se puede transportar para su uso en operaciones campo a través y sirve como estación de trabajo sobre el terreno para un equipo de cuatro personas. Está equipado con un dispositivo portátil para el muestreo del aire, un espectrómetro gamma de mano, un monitor de radiación para medir muestras ambientales, un kit de muestreo de suelos, equipos de protección individual, instrumentos de navegación y comunicación, un generador eléctrico y un espacio de trabajo con una computadora y otros aparatos.