América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo más propensa a sufrir desastres. Debido a su singular estructura tectónica y a sus patrones meteorológicos, es vulnerable a fenómenos naturales como terremotos, inundaciones y huracanes. El impacto de estas vulnerabilidades es aún mayor a causa del cambio climático, por lo que la región necesitaba desarrollar urgentemente la capacidad para evaluar la seguridad y la integridad de las edificaciones después de catástrofes naturales, especialmente en las zonas urbanas. Gracias a la ayuda del OIEA, la región ha logrado ser autosuficiente en ese ámbito.
En la Argentina, Chile, México y el Perú se han creado, con la asistencia del OIEA, cuatro centros de respuesta que pueden evaluar la integridad de estructuras civiles como carreteras y puentes en su propio país y en los países vecinos mediante técnicas de ensayo no destructivo (END). Estos centros ayudarán a coordinar la respuesta regional en casos de emergencia.
Las técnicas de END proporcionan datos fiables sobre la resistencia y la integridad de los materiales sin interferir en estructuras que podrían estar debilitadas o resultar peligrosas, utilizando para ello diferentes tipos de radiación que permiten detectar defectos en el hormigón, tuberías y soldaduras. Las técnicas son seguras y rápidas, por lo que ayudan a proteger a la población civil.
Los cuatro centros de respuesta se han creado a través de un proyecto de cooperación técnica (CT) del OIEA , puesto en marcha en 2018 para mejorar la calidad de los bienes y servicios industriales, así como la evaluación de las estructuras urbanas en América Latina y el Caribe sirviéndose de las técnicas nucleares.
“Los recientes terremotos en la región dejan clara la importancia de las redes que mejoran la coordinación de la respuesta a emergencias en esta región propensa a sufrir catástrofes. Gracias al establecimiento de los centros de respuesta, ahora la región es autosuficiente para mitigar los efectos de los desastres”, señala Gerardo Maghella, Tecnólogo Industrial Asociado del OIEA.
Los recientes terremotos en la región dejan clara la importancia de las redes que mejoran la coordinación de la respuesta a emergencias en esta región propensa a sufrir catástrofes. Gracias al establecimiento de los centros de respuesta, ahora la región es autosuficiente para mitigar los efectos de los desastres.