Si desea obtener más información sobre la labor del OIEA, suscríbase a las actualizaciones mensuales y recibirá las noticias más importantes, contenido multimedia y mucho más.
¿Pérdida o robo?
La Base de Datos sobre Incidentes y Tráfico Ilícito tiene la información que necesita
Anna Gredinger, Erika Kancsar
¿Se ha preguntado alguna vez qué ocurre con los materiales nucleares u otros materiales radiactivos en todo el mundo en caso de pérdida o robo? El OIEA cuenta con una base de datos que reúne información sobre incidentes como el tráfico ilícito y otras actividades conexas no autorizadas relacionadas con materiales nucleares y otros materiales radiactivos. La Base de Datos sobre Incidentes y Tráfico Ilícito (ITDB) se creó en 1995 y contiene información actualizada procedente de 145 países participantes que la alimentan y la mantienen al día. La información se comparte de forma voluntaria.
“La ITDB abarca toda una serie de actividades, desde el contrabando y la venta de material nuclear, hasta la disposición final no autorizada y el descubrimiento de fuentes radiactivas perdidas”, señala Scott Purvis, Jefe de la Sección de Gestión de la Información de la División de Seguridad Física Nuclear del OIEA.
Desde la puesta en marcha de la base de datos hace tres decenios, se han señalado más de 4000 incidentes, de los cuales aproximadamente el 8 % han resultado ser efectivamente actos relacionados con el tráfico ilícito o el uso malintencionado. La mayoría de los incidentes notificados no guardan relación con intenciones dolosas o amenazas respecto de fuentes radiactivas selladas, sino que se refieren principalmente a diversos tipos de recuperación de material, como el descubrimiento de fuentes incontroladas, la detección de material sometido a disposición final de forma no autorizada y la detección de la posesión o el envío involuntarios no autorizados de materiales nucleares u otros materiales radiactivos, incluido material con contaminación radiactiva.
En promedio, cada año se notifican más de 100 incidentes que entran dentro del ámbito de la ITDB, incluidos robos, pérdidas y elementos desaparecidos. La mayoría de esos incidentes están relacionados con fuentes radiactivas utilizadas en aplicaciones médicas o industriales. En general, los dispositivos que contienen fuentes radiactivas pueden atraer la atención de posibles ladrones, ya que puede considerarse que tienen un alto valor de reventa o como chatarra. Durante el período 1993-2023, solo en el 4 % de los casos se confirmó posteriormente que los robos denunciados estaban relacionados con el tráfico ilícito de material nuclear y otros materiales radiactivos.
Los incidentes comunicados a través de la ITDB se refieren a diversos materiales radiactivos —como el uranio, el plutonio y el torio—, así como a radioisótopos naturales y producidos artificialmente y a materiales con contaminación radiactiva.
“El conocimiento de este tipo de incidentes permite a los países, e incluso a las regiones, aprender de ellos. También permite a las autoridades responsables de la seguridad física nuclear establecer y mejorar los sistemas y las medidas de protección contra el robo y detectar y combatir más eficazmente el tráfico ilícito de materiales nucleares y otros materiales radiactivos, —añade el Sr. Purvis—. Alentamos a todos los países a que notifiquen sistemáticamente los incidentes a través de la ITDB”.
Los Países Bajos han contribuido a la ITDB desde 1995 y comparten periódicamente información sobre incidentes detectados a través de su infraestructura de detección nuclear. “Contamos con una sólida infraestructura de detección que sirve de base para la notificación periódica de incidentes y se han establecido lineamientos claros para la notificación tras la detección”, afirma Emina Salihovic, punto de contacto alterno para la ITDB de la Autoridad de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica de los Países Bajos.
La ITDB ha acumulado un enorme volumen de información que puede resultar instructiva y contribuir a seguir reforzando el régimen mundial de seguridad física nuclear. “Gracias a las notificaciones periódicas presentadas a través de la ITDB podemos entender mejor el tráfico ilícito de materiales nucleares y otros materiales radiactivos a escala regional y mundial, lo cual es importante para la seguridad física nuclear nacional y mundial”, señala la Sra. Salihovic.
Aunque en los últimos 20 años el número de incidentes relacionados con los tipos de materiales nucleares más preocupantes desde el punto de vista de la seguridad física nuclear ha disminuido considerablemente, se siguen registrando intentos de comercio ilícito de diversos materiales nucleares y otros materiales radiactivos. Además, los incidentes relacionados con el transporte representan más del 50 % de todos los robos, lo que pone de relieve la importancia de reforzar las medidas de seguridad física del transporte.
La comunicación constante con los 145 países participantes a través de una red de puntos de contacto nacionales es fundamental para la ITDB. El OIEA examina todos los incidentes notificados con el fin de detectar amenazas, tendencias y patrones comunes; ayudar a los países a determinar qué medidas puede ser preciso adoptar en relación con sucesos concretos; ayudar a formular políticas de lucha contra el tráfico ilícito de tales materiales, y apoyar las actividades del OIEA en el ámbito de la seguridad física nuclear.
Otra función fundamental de la ITDB es promover el intercambio de información sobre incidentes de seguridad física nuclear de interés entre los países participantes. La información sobre los incidentes notificados se transmite a los puntos de contacto nacionales, así como a un grupo seleccionado de personal del OIEA y de las organizaciones internacionales pertinentes. Esta información compartida puede ayudar a las autoridades a encontrar y recuperar material perdido o robado, sirve para orientar las capacidades nacionales de detección y respuesta y, en algunos casos, facilita la vinculación de casos relacionados.
El OIEA desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a los países a reforzar la seguridad física nuclear, y el intercambio de información a través de la base de datos contribuye a este objetivo primordial. Los datos detallados que figuran en la ITDB son confidenciales y solo pueden acceder a ellos los países participantes y las organizaciones internacionales pertinentes, como la Organización Internacional de Policía Criminal-INTERPOL.