Los reactores de investigación siguen siendo un medio indispensable para producir los radioisótopos que se utilizan en la medicina y en la industria y los haces de neutrones empleados en el estudio de los materiales y en los ensayos no destructivos, así como para los servicios analíticos y de irradiación de los sectores privado y público. El uso de estos reactores también desempeña una función estratégica en la educación y la capacitación de una nueva generación de científicos e ingenieros en apoyo de programas de ciencia y tecnología nucleares.
De los 841 reactores de investigación construidos hasta la fecha, muchos ya se han clausurado o están a la espera de ser clausurados; de los 224 reactores de investigación que todavía están en funcionamiento, más del 50 % tienen más de 40 años. Si bien actualmente se están construyendo 9 reactores de investigación en todo el mundo y alrededor de 30 nuevos reactores se encuentran en diferentes etapas de planificación, muchos otros están en régimen de parada por falta de financiación, de utilización o de planificación estratégica, cuestiones que, en el pasado, no se habían considerado importantes. Con una gestión y una utilización adecuadas, un reactor de investigación puede funcionar durante 60 años o más. No obstante, es sumamente importante disponer, con suficiente antelación, de programas adecuados de gestión de la vida consolidados, incluidos programas relacionados con la seguridad tecnológica, la seguridad física y la utilización.