Esta caracterización del ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN) de los virus se lleva a cabo mediante la utilización de técnicas moleculares de base nuclear que pueden dejar al descubierto las diferencias entre cepas. Esta tecnología se usa para comparar el virus natural de un brote con la vacuna en sí. Si la relación entre ambos es estrecha, la vacuna ofrecerá la protección necesaria. De lo contrario, habrá que modificar la vacuna.
El Sr. Lamien expone que el OIEA recurre ahora a expertos del NVI para impartir a científicos de toda África capacitación sobre la utilización de diversas técnicas nucleares en la esfera de la salud animal. Explica que “cuando los animales cruzan fronteras, también las cruzan las enfermedades transmitidas por los animales. Ello exige la adopción de un enfoque de ámbito continental para luchar contra estas enfermedades”.