Aunque hay quien entra en pánico al oír la palabra “radiación”, la irradiación ha desempeñado un papel invisible, beneficioso y a menudo vital en la industria y la inocuidad de los alimentos durante más de 100 años. Ya sea aplicada a la esterilización de dispositivos médicos, a la desinfección de productos frescos o al refuerzo de polímeros industriales, las tecnologías de irradiación son una parte esencial del mundo moderno.
Para comprender mejor la importancia de la irradiación industrial y conocer la evolución de sus tecnologías, hablamos con el Sr. Paul Wynne, Presidente y Director General de la Asociación Internacional de Irradiación (IIA).
La IIA es una organización sin fines de lucro formada por empresas, institutos de investigación, universidades y organismos gubernamentales de todo el mundo, que presta apoyo a la industria de la irradiación y la comunidad científica en todo el mundo.
P: ¿Dónde ha tenido más repercusión la irradiación industrial basada en aceleradores y hacia dónde cree que se dirige esta tecnología?
R: Los aceleradores se utilizan en el ámbito industrial para mejorar las propiedades de los polímeros desde hace unos 60 años. Una de las principales aplicaciones es el tratamiento de los aislantes de los cables para aumentar su resistencia a las altas temperaturas, lo que contribuye a la seguridad contra incendios y la durabilidad de los equipos. Existen muchas otras aplicaciones basadas en otras modificaciones químicas inducidas por haces de electrones, como la creación de compuestos de madera y plástico para pisos o la fabricación de las espumas utilizadas en la industria automotora. Muchas de estas aplicaciones están patentadas y se aplican en centros de fabricación.
La llegada de los aceleradores de alta potencia amplió la gama de productos que podían procesarse, lo que hizo posible que la tecnología compitiera con la irradiación gamma emitida por el radioisótopo cobalto 60. Entre los nuevos productos que podrían tratarse están la esterilización de dispositivos médicos y envases, ingredientes farmacéuticos y cosméticos, así como el control microbiano de los alimentos. Sin embargo, la irradiación gamma ha seguido predominando en estas aplicaciones hasta la fecha.