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Avanza la construcción de un reactor nuclear en Bangladesh para la puesta en marcha prevista en 2023

Matthew Fisher

Construcción de la primera central nuclear de Bangladesh (Fotografía: OIEA).

Bangladesh está impulsando la construcción de su primera central nuclear y el OIEA, en consonancia con su mandato, presta apoyo a las autoridades de ese país de Asia meridional para la introducción de la energía nucleoeléctrica de forma sostenible y tecnológica y físicamente segura. En un país de más de 160 millones de habitantes, que tiene por objetivo ampliar drásticamente su economía y fomentar el acceso a la electricidad, se prevé que la energía nucleoeléctrica suministrará el 9 % de la electricidad a nivel doméstico tras la puesta en servicio de la central en 2023, seis años después de que se vertiera el primer hormigonado de seguridad.

Una vez finalizados, los dos reactores del emplazamiento de Rooppur, situado a unos 160 kilómetros al noroeste de la capital, Dhaka, generarán ininterrumpidamente 2400 megavatios de electricidad limpia. Pero la introducción de energía nucleoeléctrica en Bangladesh no es solo una cuestión de energía. El proyecto Rooppur está en el centro de una iniciativa ambiciosa que se propone transformar un país en desarrollo en una economía desarrollada para 2041, en parte ampliando la producción de electricidad. Solamente el próximo año 2,7 millones de hogares se conectarán a la red.

Bangladesh es uno de los 28 países que están contemplando, planificando o iniciando la implantación de energía nucleoeléctrica. El OIEA presta asistencia a países interesados en desarrollar aplicaciones de la energía nuclear con fines pacíficos, entre ellas la energía nucleoeléctrica. El enfoque de los hitos del OIEA brinda orientaciones graduales con relación a la infraestructura para un nuevo programa nucleoeléctrico.

“He notado que Bangladesh está avanzando en la construcción de la central nuclear de Rooppur, —dijo Mikhail Chudakov, Director General Adjunto, Jefe del Departamento de Energía Nuclear del OIEA, tras su visita al emplazamiento de Rooppur en febrero de 2020, cuando se había completado casi un cuarto de la construcción de la central—. Bangladesh sigue demostrando su compromiso con la introducción de energía nucleoeléctrica fiable y de bajas emisiones de carbono, para ayudar a impulsar el desarrollo socioeconómico”.

Con un aumento de la demanda de electricidad de cerca de un 7 % anual, Bangladesh busca ampliar, pero también diversificar y descarbonizar su sector eléctrico añadiendo energía nucleoeléctrica y energías renovables, las cuales se encuentran entre los tipos de energía que emiten menos gases de efecto invernadero. Actualmente, el gas natural proporciona casi el 80 % de la electricidad del país.

"La energía nuclear desempeñará un papel fundamental para ayudarnos a satisfacer nuestras crecientes necesidades energéticas para el programa polifacético de desarrollo de Bangladesh, —declara Mohammad Shawkat Akbar, Director del Proyecto de la central nuclear de Rooppur en la Comisión de Energía Atómica de Bangladesh—. Además de impulsar considerablemente el acceso a la electricidad, este proyecto contribuirá a alcanzar los objetivos nacionales de desarrollo sostenible para 2030 y ayudará a convertir a Bangladesh en una nación desarrollada para 2041, además de impulsar la capacidad científica y tecnológica del país".

La construcción de los dos reactores de potencia refrigerados por agua y moderados de la central comenzó en noviembre de 2017, tras la firma de un acuerdo intergubernamental con una filial de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia, Rosatom, en 2011. La construcción está financiada en gran parte por un préstamo de Rusia, que se reembolsará durante 20 años.

El OIEA ha apoyado a Bangladesh a través de su programa de cooperación técnica y de la Iniciativa sobre los Usos Pacíficos. Este apoyo incluye misiones del Examen Integrado de la Infraestructura Nuclear (INIR), en las que se evalúa el avance de un país con respecto al enfoque de los hitos y se formulan recomendaciones.

"Bangladesh está haciendo grandes esfuerzos para poner en práctica el resto de las recomendaciones y sugerencias formuladas, incluso la de redoblar los esfuerzos de desarrollo de los recursos humanos, —dice Eric Mathet, Ingeniero Superior de infraestructuras nucleares del OIEA—. Esto incluye una iniciativa en curso para formar a unos 1000 empleados de la entidad explotadora. Bangladesh también ha participado en visitas científicas y otros cursos de capacitación ofrecidos por el OIEA", añade.

Entre los últimos avances se encuentra la llegada e instalación en octubre de 2021 de la vasija de presión del reactor de la Unidad 1. Bangladesh también ha finalizado recientemente su Política Nacional de Gestión de Desechos Radiactivos y Energía Nuclear Usada, en la que se prevé la repatriación a Rusia del combustible nuclear gastado tras su almacenamiento provisional en el emplazamiento. Asimismo, ha creado la Compañía de Gestión de Desechos Radiactivos, que se encargará de la disposición final de los desechos radiactivos de diversos sectores, incluido el de la medicina.

"Bangladesh colabora estrechamente con el OIEA en el desarrollo de nuestro programa de energía nuclear, y el enfoque de los hitos del Organismo ha sido fundamental para ayudarnos a cumplir todos los requisitos relacionados con esto, —dice el Sr. Akbar—. Las misiones INIR también han sido útiles para ayudarnos a determinar ámbitos que requieren más atención para el desarrollo y la implantación de forma responsable y ordenada de la infraestructura nuclear de nuestro país".

Desde hace tiempo el consumo de energía está vinculado a un mejor nivel de vida. Ampliar el acceso a la electricidad limpia y fiable puede ayudar a Bangladesh a impulsar el desarrollo económico y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la reducción del uso de combustibles fósiles y de otro tipo. Así, la energía nucleoeléctrica puede contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Además de las misiones INIR que ya ha acogido, Bangladesh ha solicitado que en 2022 se lleve a cabo una misión del Servicio Integrado de Examen de la Situación Reglamentaria con el fin de examinar su marco jurídico y gubernamental, así como su infraestructura reglamentaria en materia de seguridad nuclear. En 2018 el OIEA también realizó un examen técnico de la seguridad — examen por homólogos de la seguridad del diseño de determinadas partes de la documentación relativa a la seguridad del diseño de la central. También se prevén otros exámenes por homólogos, incluida una misión final INIR de fase 3 poco antes de que el reactor comience a funcionar.

 

12/2021
Vol. 62-4

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