Gracias al uso de moléculas, que ayudan a introducir sustancias radiactivas en el cuerpo humano de forma segura, los médicos pueden obtener imágenes más exactas de los tumores y acabar de forma más eficaz con las células cancerosas. Este método, denominado teranóstica, combina los usos terapéuticos y de diagnóstico de los radiofármacos. Se trata de uno de los últimos avances en asistencia oncológica y uno de los distintos métodos que el OIEA está ayudando a poner al alcance de pacientes de países de todo el mundo mediante la transferencia de tecnología y la creación de capacidad.
“La teranóstica puede transformar la idea de tratamiento oncológico”, afirma Mohamad Haidar, Profesor Asociado de Radiología Clínica en el Departamento de Radiología del Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut, en el Líbano. “Es un enfoque muy eficaz que permite ver lo que se está tratando y tratar lo que se está viendo. El resultado es que la calidad y la esperanza de vida mejoran y se reducen al mínimo los efectos secundarios en comparación con otros tratamientos, como la quimioterapia”.
Aunque se utiliza desde hace más de 70 años para algunas enfermedades concretas, como el cáncer de tiroides, la teranóstica no ha empezado a despegar hasta hace unos años. Los avances en medicina y tecnología han dado lugar al desarrollo de radiofármacos y equipo médico nuevos, abriendo así las puertas a su utilización en la lucha contra el cáncer de próstata, de hígado, del aparato digestivo y del sistema nervioso, entre otros. Cabe citar, por ejemplo, el tratamiento de tumores neuroendocrinos con el radiofármaco lutecio 177 (Lu 177)‑DOTATATE.
Aunque ofrece la posibilidad de mejorar la evolución del paciente, la teranóstica no puede utilizarse aún de forma generalizada. Las capacidades e instalaciones que requiere este método son distintas de las disponibles para otros métodos de asistencia oncológica, como la radioterapia, la quimioterapia y la cirugía.
“Con el apoyo del OIEA, hay países de todo el mundo que están estableciendo instalaciones y recibiendo capacitación en medicina nuclear y radioterapia y que, llegado el momento, realizarán una transición segura hacia la medicina personalizada y los métodos avanzados como la teranóstica y la radioterapia estereotáctica corporal”, explica May Abdel‑Wahab, Directora de la División de Salud Humana del OIEA.