Mejorar la gestión de contaminación por Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) es el objetivo del proyecto de cooperación técnica RLA5069 (ARCAL CXLII).
La primera reunión de coordinación de este proyecto de cuatro años tuvo lugar en Santiago, Chile durante el 30 de noviembre al 4 de diciembre 2015. La reunión fue organizada en colaboración con el Gobierno de Chile a través del Servicio Agrícola Ganadero. A esta reunión asistieron las contrapartes de los diez países participantes: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, México, y Uruguay.
Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son sustancias altamente tóxicas que contaminan el suelo, el agua y el medio ambiente. La investigación ha indicado niveles extremadamente altos de COP en la leche materna de las madres de las regiones contaminadas, lo que plantea riesgos para la salud de los lactantes y de los niños, así como de todos los seres humanos que viven en la región. Estas sustancias tóxicas contaminan el medio ambiente a través de los usos agrícolas e industriales. El uso de pesticidas organoclorados ha sido prohibido en la mayoría de los países. Sin embargo, debido a que tienen una media vida muy larga persisten en el medio ambiente durante décadas, filtrándose a fuentes de agua subterráneas y superficiales y contaminando así los suministros de agua potable. Otra posible vía para que los COP entren en la cadena alimenticia humana es a través de alimentos contaminados, tales como frutas y verduras producidas en suelos contaminados utilizando agua contaminada y, productos de origen animal (leche, huevos, carne, etc.) producidos utilizando piensos y agua contaminada. La mayoría de los países de la región determinaron que este proyecto era de alta prioridad para mejorar y proteger la salud humana y del medio ambiente.
La agenda contempló la revisión del diseño del proyecto, incluyendo el establecimiento de compromisos para el logro de los resultados esperados, la identificación de asociados claves, el análisis de la situación actual, y el mapeo de las capacidades y necesidades existentes en cada país. Esto permitió incorporar mecanismos de cooperación sur-sur al proyecto, así como definir un plan de trabajo detallado con roles y responsabilidades, hitos claros, y un marco de tiempo para la ejecución de cada actividad. Además, se mantuvo un enriquecido dialogo técnico entre los participantes para lograr definir la estrategia de implementación y la metodología a seguir para llevar a cabo los estudios de los COPs. Entre las actividades se incluyeron el análisis de riesgos, la identificación de vías de acceso, los muestreos en zonas urbanas, rurales y de baja exposición, así como la validación de métodos analíticos.
El proyecto buscará contribuir a mejorar la calidad ambiental y reducir la exposición humana a contaminantes orgánicos persistentes mediante el establecimiento de una correlación entre las cantidades de COPs en los seres humanos y el medio ambiente en el que viven. Específicamente se buscará estudiar el grado y modos de exposición a los COP para diferentes grupos de población en la región y se establecerá una correlación entre la presencia de COPs en la leche materna, agua potable , alimentos/piensos muestras y su presencia en el entorno local. Además se vinculará el nivel de exposición humana a contaminantes orgánicos persistentes relacionados con su entorno ambiental, social, laboral, residencial, para establecer criterios que puedan ser utilizados por diferentes grupos. También se identificaran grupos de riesgo claves y áreas contaminadas para ayudar en el establecimiento de políticas de mitigación, con el objetivo de protegerlos de la exposición a los COPs en el ambiente.
Este proyecto contribuirá a atender las necesidades identificadas en el Perfil Estratégico Regional 2016-2021 en el ámbito de medio ambiente y seguridad alimentaria.