¿Cómo puede ayudar la ciencia nuclear en la investigación de delitos? Los átomos no mienten.
Por más que un delincuente trate de ocultar, limpiar o esconder pruebas, siempre quedará algún rastro. La ciencia que estudia los átomos tiene cada vez más peso en la criminalística. Los rayos X, los neutrones y los iones presentan ventajas con respecto a métodos convencionales. Permiten analizar una partícula entre millones y determinar su origen con gran exactitud, sin alterar pruebas cruciales.