Muchos de los suministros sirven para aplicar una técnica nuclear denominada “reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa en tiempo real” (RT‑PCR en tiempo real), que puede ayudar a detectar y confirmar con precisión en unas horas la presencia del nuevo coronavirus en seres humanos, así como en animales que también puedan ser portadores. Técnicas como la RT‑PCR en tiempo real son un instrumento importante para detectar y caracterizar rápidamente virus como el que provoca la COVID‑19. “Estas herramientas son la única vía para tener certezas”, señala Enrique Estrada Lobato, médico especialista en medicina nuclear del OIEA.
El OIEA, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), también ha facilitado orientación a los países para la detección del virus de la COVID‑19 por conducto de la Red de Laboratorios de Diagnóstico Veterinario (Red VETLAB), que es una red de laboratorios veterinarios de África y Asia. En las actuaciones de apoyo se han suministrado procedimientos operacionales normalizados para detectar el virus de acuerdo con las recomendaciones de la OMS.
Asimismo, el OIEA ha participado en el Equipo de Gestión de Crisis de las Naciones Unidas para la COVID‑19 (CMT), al frente del cual está la OMS, que se creó en febrero de 2020 a raíz de la activación de la Política de Gestión de Crisis de las Naciones Unidas. El CMT, que está integrado por representantes de alto nivel de 23 organismos y organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, se ha reunido semanalmente para comunicar información clave, analizar cuestiones incipientes y establecer prioridades entre ellas, así como para coordinar estrategias, decisiones sobre políticas y planes y acordar medidas conjuntas dirigidas a optimizar la respuesta de las Naciones Unidas a la pandemia mundial de COVID‑19. Además de sus reuniones y comunicaciones periódicas, el CMT colabora en otros esfuerzos de coordinación creados para hacer frente al brote y dedica líneas de trabajo a temas relacionados con la pandemia, entre ellos, la sanidad, los viajes y el comercio, la planificación de medidas nacionales, la gestión de la cadena de suministro esencial y la comunicación externa.
El OIEA presta a los países su asistencia para hacer frente a la COVID‑19 por conducto de su programa de cooperación técnica, que promueve la aplicación de la tecnología nuclear con fines pacíficos en esferas como la salud humana y animal.
Además de sus propios recursos, el OIEA ha destinado fondos extrapresupuestarios para prestar ayuda de emergencia contra la COVID‑19. Los países donantes siguen aportando al OIEA fondos extrapresupuestarios para este fin y, a principios de mayo de 2020, las contribuciones superaban los 15,5 millones de euros. La financiación se efectuó por conducto de la Iniciativa del OIEA sobre los Usos Pacíficos.
“El OIEA se enorgullece de su capacidad para responder rápidamente a las crisis, como hicimos no hace tanto con los virus del Ébola, el Zika y la fiebre porcina africana”, señaló el Sr. Grossi en una declaración a la Junta de Gobernadores reunida a principios de marzo de 2020. “Contribuir a los esfuerzos internacionales para hacer frente al coronavirus seguirá figurando entre mis prioridades mientras persista el brote”.
La infraestructura de pruebas creada gracias a la ayuda de emergencia prestada por el OIEA para atajar la COVID‑19 también servirá a los países para hacer frente en adelante a otras enfermedades animales y zoonóticas, lo que forma parte de los esfuerzos más amplios del OIEA por prestar apoyo a los países en la prevención, manejo y previsión de brotes de enfermedades.