Transporte de materiales radiactivos

En el mundo se transportan cada día miles de remesas de materiales radiactivos, en especial desechos y combustibles nucleares gastados. El OIEA promueve firmemente la aplicación de sus reglamentos para el transporte seguro de materiales radiactivos en todos los Estados Miembros, de lo que es reflejo el historial ejemplar de transporte tecnológica y físicamente seguro acumulado en el mundo durante más de 50 años.

Hoy día un sinnúmero de productos cuya disponibilidad damos por supuesto depende del transporte tecnológica y físicamente seguro y fiable de materiales radiactivos desde el fabricante hasta el usuario final. Debido al aumento del uso de sustancias radiactivas, por ejemplo, en la industria, la medicina y la agricultura, ha aumentado la frecuencia y el volumen de las expediciones. Además, la seguridad tecnológica y física del transporte hacia y desde las centrales nucleares es fundamental en todas las fases del ciclo del combustible nuclear: en la parte inicial, para transportar concentrado de uranio y conjuntos combustibles nuevos; y en la parte final, para transportar desechos radiactivos y combustible nuclear gastado con vista a su almacenamiento o disposición final.

Por su propia naturaleza, el transporte de materiales radiactivos conlleva el riesgo de accidentes y la posibilidad de que se produzca una exposición radiológica que pueda afectar a la seguridad de las personas, los bienes y el medio ambiente. Si bien la responsabilidad principal de la seguridad recae en las organizaciones encargadas de las instalaciones y las actividades que originan esos riesgos, la misión del OIEA es establecer reglamentaciones para el transporte de materiales radiactivos por cualquier medio: terrestre, acuático o aéreo, incluido el transporte relacionado con el uso de materiales radiactivos. Esas reglamentaciones de transporte son importantes para los gobiernos, los órganos reguladores, las entidades explotadoras de instalaciones nucleares, las empresas transportistas, los usuarios de las fuentes de radiación y el personal de estiba.

Las reglamentaciones de transporte del OIEA comprenden el diseño y la composición de los bultos para el transporte, la categorización de los materiales, la documentación, el etiquetado y el marcado de contenedores. Las reglamentaciones prevén actividades específicas del transporte, como las expediciones en sí mismas, los arreglos especiales y los números correspondientes a los índices de transporte asignados a los bultos para tener control de la exposición radiactiva. También contemplan los medios de transporte, ya sean por carretera, ferroviarios, acuáticos o aéreos, a través de las fronteras.

En resumen, el OIEA cumple su misión promoviendo estrictas normas de seguridad y reglamentaciones internacionales de transporte y facilitando su aplicación correcta mediante servicios intensivos de capacitación y asesoramiento a los Estados Miembros. El resultado final de esa labor es la regulación efectiva y eficiente de la seguridad tecnológica y física por los Estados Miembros durante el transporte mundial de los radiofármacos que necesitan los hospitales, las fuentes radiactivas selladas que necesita la industria, y durante el desplazamiento de los contenedores que transportan combustible nuclear gastado de reactores nucleares en funcionamiento y en proceso de clausura. Gracias a todo ello, en más de 50 años nunca se ha producido un incidente en el transporte que haya dado origen a un peligro radiológico importante para las personas o el medio ambiente.

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