Fuentes en desuso

En todo el mundo se emplean fuentes radiactivas en la medicina, la industria y la investigación. Una vez que caen en desuso, aumenta el riesgo de que queden desprotegidas o abandonadas. Las normas de seguridad del OIEA prevén los requisitos internacionales para controlar las fuentes en desuso y ayudan a los Estados Miembros a aplicar tecnologías para recuperarlas, acondicionarlas y almacenarlas.

Una fuente radiactiva sellada es un recipiente de material radiactivo encapsulado, que tiene normalmente el aspecto de una pequeña e inocua pieza de metal. La cápsula o el material de la fuente sellada es lo suficientemente resistente para conservar su estanqueidad en las condiciones de uso para las que fue diseñada originalmente y también ante posibles percances. Las fuentes radiactivas selladas se utilizan en diversas aplicaciones en la medicina, la agricultura, la industria, el transporte, la construcción, la geología, la minería y la investigación.

Por fuentes en desuso se entienden las fuentes que han dejado de utilizarse y que no se tiene intención de volver a utilizar en las prácticas para las que fueron autorizadas. Las fuentes gastadas que ya no pueden utilizarse para sus fines previstos a consecuencia del decaimiento radiactivo forman un subconjunto de fuentes en desuso.

Si se pierden o no se controlan debidamente, las fuentes selladas en desuso pueden suponer una amenaza para la salud humana y el medio ambiente. La exposición a grandes dosis de radiación de una fuente no sellada de actividad alta puede ser mortal o provocar graves lesiones radioinducidas. Si se daña la cápsula de la fuente, el material radiactivo puede liberarse y dispersarse, contaminar el medio ambiente y exponer a la población a posibles peligros radiológicos.

Para proteger a la población y el medio ambiente de cualquier riesgo radiológico asociado es sumamente importante garantizar la seguridad en el uso de las fuentes de radiación y la explotación de las instalaciones conexas. Para garantizar la seguridad radiológica es preciso aplicar un sistema de control de las fuentes de radiación desde el principio hasta el final.

Ese sistema requiere, en primer lugar, disponer de las leyes y los reglamentos pertinentes, establecer una infraestructura nacional para el control de las fuentes de radiación y llevar a cabo las actividades de control de la reglamentación necesarias. El órgano regulador debe contar con recursos suficientes y personal competente, y las actividades de control de la reglamentación deben abarcar todas las fases necesarias, desde la autorización hasta la inspección y la aplicación coercitiva.

Mediante sus normas de seguridad y otros documentos, como el Código de Conducta sobre la Seguridad Tecnológica y Física de las Fuentes Radiactivas y las Directrices sobre la Importación y Exportación de Fuentes Radiactivas, el OIEA prevé requisitos y recomendaciones internacionales para establecer un sistema de reglamentación apropiado y sostenible con miras al control de las fuentes radiactivas. El Organismo también ofrece diversos instrumentos para ayudar a los órganos reguladores a reforzar la eficacia de sus actividades, como por ejemplo, la Autoevaluación de la Infraestructura de Reglamentación en materia de Seguridad (SARIS), el Sistema de Información para Autoridades Reguladoras (RAIS), la Red de Control de Fuentes (CSN) y el Registro sobre la gestión de desechos radiactivos (RWMR) para los explotadores.

El OIEA también ayuda a los Estados Miembros a aplicar tecnologías seguras y eficaces en relación con los costos para recuperar, acondicionar y almacenar las fuentes radiactivas selladas. La asistencia directa abarca lo siguiente:

  • La búsqueda de posibles fuentes huérfanas, así como la recuperación y gestión seguras de las fuentes huérfanas encontradas.
  • La recuperación, la caracterización y el acondicionamiento de las fuentes radiactivas selladas en desuso, incluidas las fuentes de radio, las fuentes de pararrayos y los detectores de humo, con vista a su almacenamiento a largo plazo o disposición final.
  • La finalización de los inventarios nacionales de fuentes radiactivas selladas en desuso, la caracterización de las fuentes y el mantenimiento de registros.
  • La prestación de asistencia para la repatriación o el reciclado de las fuentes radiactivas de actividad alta selladas en desuso.

El Organismo también ayuda a mejorar las capacidades nacionales de gestión de las fuentes selladas en desuso prestando asesoramiento sobre el diseño de instalaciones para el acondicionamiento y almacenamiento de esas fuentes; facilitando procedimientos técnicos para la manipulación, el acondicionamiento y el almacenamiento de fuentes radiactivas selladas en desuso, y ofreciendo capacitación en el diseño de instalaciones y en procedimientos técnicos. Asimismo, el OIEA mantiene una plataforma de aprendizaje electrónico que incluye conferencias y presentaciones relacionadas con el tema de la gestión de principio a fin de las fuentes radiactivas selladas en desuso, así como otros temas relativos a la gestión de combustible gastado y desechos radiactivos, la clausura de instalaciones y la rehabilitación ambiental.

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